El ex mayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero ha declinado una oferta del presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, para volver a ejercer las funciones de jefe del Cuerpo policial catalán.

Según han informado los Mossos d'Esquadra en un comunicado este sábado, Trapero y Torra se reunieron este viernes por la tarde junto al consejero de Interior, Miquel Buch.

Trapero consideró que no sería conveniente para el buen funcionamiento de la organización policial ni para su persona asumir esta responsabilidad ante su situación procesal, aunque agradeció el ofrecimiento, según el comunicado.

A mediados del pasado mes de mayo El Independiente publicó que Trapero rechazaría retomar el mando operativo de los Mossos, tal y como ya trasladó a su círculo más íntimo. "Quiere tener un perfil bajo y que no se le mezcle con política porque a nivel procesal le perjudicaría", explicaba fuentes a este diario.

El ex mayor de los Mossos tiene como prioridad la preparación de su defensa, con el principal objetivo de desmarcarse de la gestión del Govern de Carles Puigdemont. Trapero tiene la "firme determinación" de cumplir con los tribunales y negará la acción coordinada con el ex president o con el ex conseller de Interior Joaquim Forn. "No se atisba en la intervención del señor Trapero ninguna connivencia maliciosa con los señores Puigdemont y Forn", explica su defensa.

Lo cierto es que Trapero, destituido por Juan Ignacio Zoido, ex ministro de Interior, el pasado 28 de octubre, está procesado por la Audiencia Nacional por organización criminal y posible comisión de delitos de sedición. La pasividad del cuerpo que dirigía durante la jornada del 1-O y el acoso a la consejería de Economía y Hacienda del 20 de septiembre pusieron en tela de juicio el comportamiento de los Mossos d'Esquadra.

Torra tendrá que buscar ahora otra persona para dirigir la policía autonómica, un cuerpo que cuenta con 17.000 efectivos en plantilla.