El ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, ha anunciado este lunes que su departamento retomará un plan para la elaboración de un censo de población gitana en Italia para tener "una fotografía de su situación". El líder de la xenófoba Liga Norte ha subrayado que la intención es expulsar del país a los que se encuentren en situación irregular, aunque se ha lamentado de que "desgraciadamente" Italia se tenga que  "quedar" con los gitanos que posean la nacionalidad.

"Tratamos de entender cómo intervenir rehaciendo lo que en su momento se llamó censo para tener una fotografía y comprender así de lo que estamos hablando", ha afirmado Salvini en declaraciones al canal Telelombardia. "Desgraciadamente, a los gitanos italianos te los tienes que quedar en Italia", ha lamentado.

Salvini ha anunciado además que están "trabajando en la expulsión de los presos extranjeros que se encuentran en Italia" y ha defendido alcanzar acuerdos con los países de origen. "Esto significa trabajar con Rumanía, Albania y Túnez, que desgraciadamente están entre los países con mayor población carcelaria", ha indicado.

'Recuerdan a las políticas nazis'

La oposición del Partido Democrático ha respondido de inmediato a estas declaraciones de Salvini, que ha calificado de "escalofriantes" porque "recuerdan a las políticas nazis", en palabras del senador Edoardo Patriarca. La también senadora del PD Teresa Bellanova ha señalado a Salvini y ha advertido de que "pronto llegaremos a la defensa de la raza italiana". "Estos son quienes defienden la Constitución", ha criticado.

El propio Salvini ha respondido a las críticas a través de un mensaje en Facebook en el que se sorprende por la repercusión de sus palabras. "Algunos hablan de 'shock' ¿Por qué? Creo que pienso también en los niños pobres que son educados en el robo y la ilegalidad", ha argumentado.

Salvini forma parte del gobierno italiano fruto del acuerdo entre la Liga Norte y el Movimiento Cinco Estrellas, ambos abiertamente eurófobos y con habituales discursos xenófobos, especialmente en el caso de la Lega. El ministro del Interior decidió la semana pasada el cierre de los puertos italianos para los barcos de rescate de inmigrantes en el mediterráneo, y celebró como una "victoria" que los 629 rescatados del Aquarius fueran finalmente recibidos en Valencia tras la decisión de Pedro Sánchez.