"Eres un niñato, no me digas lo que tengo que hacer que lo sé antes de que tú nacieras. No tienes ni idea de quién soy". Tres policías nacionales destinados en una comisaría de Algeciras acusan al secretario general de la Unión Federal de Policía (UFP), Víctor Duque, de proferir estos insultos a uno de ellos y de propinarle "un fuerte golpe en el pecho y otros dos en los brazos" cuando intervenían para frenar un altercado ocurrido a las puertas de una caseta en la Feria de esta ciudad gaditana el pasado 27 de junio.

Los hechos sucedieron cuando Duque se personó en la caseta 'La providencia' increpando al controlador después de que éste no le hubiera permitido el acceso a su hijo al sospechar que éste era menor de edad, según avanzó El plural.  Según se detalla en el atestado policial, al que ha tenido acceso El Independiente, el vigilante -identificado como Francisco Javier C. Q.- declaró que durante el forcejeo "le cogió del pecho" y le rompió el polo de color rojo que vestía mientras le gritaba: "Te voy a buscar la ruina, tú no sabes dónde te has metido. Te voy a acosar, te voy a hacer la vida imposible".

El inspector de policía responsable del dispositivo que medió en la trifulca, "con clara intención conciliadora", intentó apartar al líder de la UFP del controlador de seguridad de la caseta y llevarlo sin éxito a un lugar "más calmado y distanciado" mientras Víctor Duque mostraba una actitud "agresiva y nerviosa". Fue en ese momento cuando se habría dirigido al agente, propinándole golpes en el pecho y los brazos y gritándole: "Eres un niñato, no me digas lo que tengo que hacer que lo sé antes de que tú nacieras. No tienes ni idea de quién soy yo".

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Esta versión es avalada por Óscar D. P., otro de los controladores que se encontraban a las puertas de la caseta cuando sucedieron los hechos. Este testigo declaró que Duque, "en actitud chulesca y agresiva", le gritaba a un policía nacional "Tú no sabes quién soy yo, mañana te vas a enterar", encarándose "a escasos centímetros de la cara del agente" mientras sus gritos se escuchaban "por encima de la música puesta de fondo en la caseta". También aseguró que empujó al policía, poniéndole "las dos manos en el pecho" y dándole varias veces "en la zona de los antebrazos", y que se percató de que los agentes llegaron a sacar la defensa reglamentaria sin que llegaran a hacer uso de ella.

Policías nacionales acusan al líder de la UFP de insultar a uno de ellos y de propinarle "un fuerte golpe en el pecho" durante una trifulca a las puertas de una caseta

Los funcionarios policiales aseguran que, pese a requerirle "en reiteradas ocasiones" que se identificara verbalmente o les enseñara la documentación, aquél se negó. "No me voy a identificar ante ti, que eres un niñato. Inútil. Si quieres me detienes", aseguran los agentes que gritaba.

"Velando más por la seguridad y el normal funcionamiento de la fiesta en el recinto ferial, así como evitar males mayores debido a la actitud no colaborativa, hostil y desafiante del varón, el inspector dio instrucciones para no proceder a la detención de esta persona ni tan siquiera su traslado hasta estas dependencias policiales para su identificación, temiendo que por la zona en la que se encontraba, el número de personas que se había aglomerado, la actitud del varón y la proximidad de menores y personas mayores pudiera desencadenar en una situación peligrosa para la ciudadanía y los agentes", se detalla en el atestado.

En una diligencia, la instructora de la denuncia detalla que a las 9.13 horas de 28 de junio telefoneó a Duque para que se personara en dependencias policiales a prestar declaración sobre los hechos denunciados y que aquél le manifestó que no podía "por estar en Madrid". La funcionaria hace constar en dicho oficio que también se negó a facilitarle datos sobre sus hijos.

"No hubo absolutamente nada"

Víctor Duque cuenta una versión completamente diferente de lo que narran los policías en el atestado y de lo que declararon tres testigos. Según su testimonio, un socio de su caseta fue junto con dos niñas a hablar con el portero de la de al lado para que las dejasen pasar y ello desencadenó un cruce de "empujones". "Yo me quedo fuera con las chicas y lo siguiente que veo es que de un empujón lo desplazan a él de la caseta. Intento mediar, agarro a uno de los porteros y lo separo. A otro vigilante que venía, que no sabía lo que pasaba, se lo explico y le digo dentro de la tensión del momento que soy policía y que no tenía ningún problema. Fueron empujones entre ese señor que acompañaba a las niñas y el portero. Allí no hubo absolutamente nada", relata.

Según el secretario general de la UFP, el inspector que se personó en el lugar de los hechos y que quería identificarlo sabía "perfectamente" quién era, porque dos horas antes había ido a la caseta y "se había llevado 25 bocadillos y 25 refrescos para todos los efectivos de servicio". "Fue un enfrentamiento con el responsable del dispositivo, en ningún caso con los porteros. Tanto es así que esto sucede a las siete de la tarde y al final convencen al vigilante para que vaya a denunciar a la una y media de la madrugada", sostiene Duque, que dice no entender cómo no fue detenido si agredió a un agente de la autoridad.

Víctor Duque está siendo investigado por acosar a su ex pareja tras incluir presuntamente su número de móvil en una web de prostitución

El líder sindical asegura que el atestado policial está "falseado" -"a las cuatro de la mañana van torticeramente dirigiendo el atestado a donde lo quieren dirigir", mantiene- y que los insultos que se le atribuyen no los profirió él. "Estamos esperando que le den un número [a la denuncia] en el Decanato de los Juzgados de Algeciras para proceder contra la instructora, que vierte en las diligencias opiniones personales y valoraciones que nada tienen que ver con la instrucción de un atestado. Hay algún interés espureo", añade.

Desde 2018, el Juzgado de Instrucción 32 de Madrid investiga a Víctor Duque por cargar presuntamente durante años a tarjetas de crédito asociadas a cuentas bancarias de la organización numerosos gastos sin aparente justificación sindical. La Fiscalía considera «excesivos» e «injustificados a lo largo del tiempo» estos desembolsos, por lo que sospecha que el dirigente sindical desvió fondos para su «utilización particular y privada».