El Pleno del Parlament votará, la próxima semana, la suspensión decretada por el juez instructor Pablo Llarena contra los seis diputados imputados por la causa del 1-O. La maniobra orquestada por JxCat y ERC para acatar la resolución de Llarena sin que parezca que lo hacen, pasa por la sustitución efectiva de Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Sánchez, Josep Rull y Jordi Turull, después de que el Pleno haya rechazado la suspensión dictada por el auto del Tribunal Supremo.

La decisión adoptada esta mañana por la Comisión del Estatuto del Diputado, ha llevado a C's a anunciar la preparación de una "querella criminal contra los miembros de la Mesa" que no han acatado la interlocutoria de Llarena, trasladando la decisión a la Comisión del Estatuto de Diputado, y los que han colaborado, es decir, los miembros de la Mesa de esa comisión, que concurren en la desobediencia al permitir que se vote la interlocutoria del Tribunal Supremo.

Querella que el partido naranja presentará si finalmente se produce la votación en el pleno convocado el próximo martes, para que la delegación de votos esté solucionada en el Debate de Política General en el que Quim Torra presentará su proyecto a la Cámara.

C's apunta también a Ridao

Un grupo en el que en opinión del portavoz de C's, Carlos Carrizosa, debería incluirse al letrado, Joan Ridao, aunque no ha dado este extremo por definitivo. Carrizosa ha "lamentado especialmente que el letrado que debería haber advertido a la Mesa que no se podía votar un auto del Supremo, pero se ha abstenido de hacer comentarios y ha permitido que la sesión siguiera" y ha acusado al letrado mayor del Parlament de hacerlo "por su cercanía ideológica" a los miembros independentistas de la mesa.

El dictamen aprobado hoy en Comisión con los votos de JxCat, ERC, CUP y CatEC para ser elevado al Pleno rechaza la interlocutoria de Llarena y propone votar dos puntos: la suspensión de los diputados dictada por Llarena, y en un segundo punto que los imputados designen a un sustituto en el Parlament para que ejerza sus funciones.

Una treta que PSC y PP han coincidido en definir como una teatralización para evitar reconocer que los diputados ya han sido suspendidos, porque como ha recordado la socialista Alicia Romero, "no votan ni presentan iniciativas parlamentarias desde el 9 de julio", fecha de la interlocutoria de Llarena.

Nos proponen una teatralización para contentar a sus votantes, deberían ser honestos con ellos y reconocer que ya están suspendidos" advierte el PSC a JxCat y ERC

"Nos proponen una solución que nos lleva a la teatralización para contentar a sus votantes, quizá deberían ser honestos con ellos y decirles que sus diputados van a acabar suspendidos. No quieren ser honestos y mirarse al espejo" ha lamentado Romero.

Más crítico ha sido el popular Santi Rodríguez, quien ha recriminado a JxCat y ERC que "en sus consideraciones sentencian que la suspensión es inaplicable, esa es la idea de su concepto de separación de poderes que tienen, ya la vimos en su ley de transitoriedad. Por eso traen un dictamen que sentencia, como si fueran un tribunal de apelación".

Por contra la portavoz de CatEC-Podem, Yolanda López, ha apoyado la iniciativa de los grupos independentistas porque "rechazamos este auto -de Llarena-, entendemos que no había violencia y que es un proceso injusto y viciado políticamente". López ha defendido además que apoyando el dictamen se permite desbloquear el Parlament, respetar las mayorías y salvaguardar los derechos de los diputados.

Por su parte la portavoz de JxCat Marta Madrenas ha defendido la negativa a acatar la suspensión porque "no podemos dar por bueno que hombres buenos que no han cometido ningún delito" sean suspendidos.