La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, Consuelo Ordóñez, ha reclamado hoy al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que proceda a la detención de todos los miembros de ETA que continúan huidos, como el histórico dirigente de la banda, Josu Urrutikoetxea, alias, ‘Josu Ternera’. Le ha trasladado que sólo entonces se podrá hablar de una verdadera disolución de la banda terrorista.

Ordóñez ha mantenido un breve encuentro con el presidente del Ejecutivo a la finalización de la cumbre hispano francesa con la que se ha querido hacer entrega de parte del material incautado a ETA en Francia, así como reconoce la labor de las magistradas Lauren Le Vert y Helene Davo en la lucha contra la organización criminal.

Covite considera que para hablar del final de ETA aún resta la fotografía que certifique su derrota a manos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Cree que es “indigno” que un Gobierno como el español dé por válido que una banda terrorista se disuelva “cuando ha querido y como ha querido, siendo protagonista de su propio final”, tal y como se escenificó en el acto celebrado en la localidad vascofrancesa de Cambo el pasado 4 de mayo. Para Ordóñez, el único modo de que las víctimas del terrorismo recuperen la confianza en el Estado de Derecho pasa por la detención de “todos los etarras que queden en las filas de la banda terrorista, incluido ‘Josu Ternera’”. Precisamente Urrutikoetxea fue uno de los dirigentes que leyó el comunicado hecho público por ETA el 3 de mayo y en el que anunciaba su disolución.

"Arrodillado ante ETA"

La presidenta de la asociación de víctimas ha recordado a Sánchez que si continúa por la misma senda que fijo el anterior Ejecutivo del PP y renuncia a detener a los etarras huidos significará que “también está arrodillado ante una de las exigencias de ETA: la de un final sin vencedores ni vencidos”. Una realidad que supondría, afirma, correr el riesgo claro de que la banda terrorista “quede legitimada” y de que futuras generaciones puedan concluir que “mereció la pena la violencia y que asesinen a nuestros familiares”.

Por último, ha recordado que los objetivos que ETA quería imponer a través de las armas son los mismos que ahora defienden en las instituciones “sus herederos políticos, que son también sus ideólogos y que están difundiendo un relato manipulado” de lo sucedido. Un relato, según Covite, que justifica a la banda terrorista y que aspira a diluir sus responsabilidades criminales: “Es muy urgente que el Gobierno nos dé la foto de la derrota policial de ETA y que la haga desaparecer del espacio público”.