El presidente de la Generalitat, Quim Torra, volverá mañana a Suiza, donde residió durante unos años, para pronunciar conferencia sobre la mediación política en la Universidad de Ginebra. Ese es el principal punto del viaje oficial en el que, según medios de la Generalitat, se buscará implicar al país helvético en una mediación entre la Generalitat y el Gobierno. Una mediación por la que el ex president Carles Puigdemont ha abogado repetidamente y en la que antes se ha intentado involucrar, infructuosamente, al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, con el objetivo de que apoye la celebración de un referéndum de independencia.

El Govern ha anunciado el viaje oficial de dos días -miércoles y jueves- con la conferencia organizada por el Global Studies Institute bajo el título "¿Una mediación internacional para Cataluña?" como plato fuerte del viaje, tras el cual Torra protagonizará un encuentro con la colonia catalana en Suiza en un hotel de la capital helvética. El president compartirá debate con Elisabeth Decrey Warner, presidenta honorífica de l'ONG Appel de Genève, activista i experta en negociaciones en situaciones de crisis.

Suiza es uno de los enclaves en los que la Generalitat reabrió su delegación oficial a principio de septiembre, en contra del criterio del Ministerio de Exteriores, que ha anunciado un recurso contra esas reaperturas de seis delegaciones catalanas sin la preceptiva autorización del Gobierno.

La mediación ha despertado dudas, sin embargo, en todos los socios de Torra, desde ERC a sus aliados parlamentarios de CatEC y la CUP. Así, la portavoz parlamentaria de Esquerra Anna Caula ha señalado que "ahora la batalla internacional es fundamental" pero ha advertido que "para negociar hace falta que las dos partes acepten la mediación" y la pregunta, ha añadido, es "si ahora el gobierno está dispuesto a negociar de igual a igual y a aceptar la mediación". La propia Caula ha puesto en cuestión la buena disposición del ejecutivo de Sánchez, con el que ha reconocido que "será muy difícil llegar a negociar un referéndum".

La CUP y CatEC cuestionan la mediación

La iniciativa de Torra ha recibido críticas además de sus dos socios parlamentarios, CUP y Catalunya en Comú-Podem (CatEC). Los antisistema han criticado esa "hipotética mediación" como una falsa salida a la crisis catalana y han reclamado una vez más que el Govern rompa con el marco institucional español y vuelva a la vía unilateral con el apoyo "de la calle".

"La resolución del conflicto político no encontrará respuesta a través de la actuación de tercer estado" ha advertido el diputado de la CUP Vidal Aragonés, para quien la única respuesta está en la "movilización del pueblo de Cataluña". Por contra, el anuncio de ese intento de mediación "genera una ficción que se convertirá en frustración" ha augurado Vidal, para quien "ese viaje no va a servir para encontrar una solución al conflicto que vive Cataluña".

La presidenta del grupo parlamentario de CatEC, Jessica Albiach, por su parte, ha reclamado a Torra que antes de ir a buscar mediación fuera abra el diálogo en Cataluña para pactar la salida a la crisis. "Primero tendremos que pactar qué referéndum queremos hacer en Cataluña, y a partir de ahí si es necesario buscar la mediación" ha apuntado.