Josep Borrell se ha convertido ya oficialmente en enemigo número uno del independentismo. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha señalado hoy al ministro de Exteriores como un "obstáculo inmenso" en el diálogo con el Gobierno. Y lo ha hecho después de ironizar sobre el "espíritu aniquilador" de Borrell contra la abundante colonia de cónsules honorarios de Barcelona, en respuesta a una pregunta de su propio grupo parlamentaria para que "valore la política exterior del Gobierno".

"Al paso que vamos para Navidad no quedará ningún cónsul en Barcelona porque el espíritu aniquilador de Borrell se ha activado" en opinión del president de forma espectacular. Torra ha ironizado así sobre el cese del cónsul honorario de Grecia por su entusiasta participación en manifestaciones independentistas y se ha quejado también del "boicot" de Exteriores a la participación de representantes de la Generalitat en actos oficiales en otros países.

Al paso que vamos en Navidad no quedará ningún cónsul honorario en Barcelona" ha ironizado Torra

Así, el president ha lamentado la presencia en el Gobierno de un ministro como Borrell, "un obstáculo inmenso en el camino para llegar a cualquier acuerdo" y ha asegurado que "Borrell dedica el 100% de su tiempo a combatir la propaganda independentista, así es difícil que pueda ocuparse de otros temas. Su obsesión con el independentismo catalan es uno de los obstáculos más serios para diálogo" entre Gobierno y Generalitat ha insistido.

Torra ha advertido además que el gobierno catalán no se quedará de brazos cruzados. "Combatiremos" la animadversión de Borrell "con más política exterior, saliendo a explicar el caso catalan, a pedir la mediación para Cataluña, a explicar que hay presos políticos y exiliados" ha anunciado, remitiéndose a su reciente conferencia en Ginebra para pedir una mediación internacional para el caso catalán.

Del "procesismo" al "chiringuitismo"

La líder de la oposición, Inés Arrimadas, ha recurrido también a la ironía para acusar a Torra de pasar "del procesismo al chiringuitismo" tras la presentación en los dos últimos días del Consejo para la República, en Waterloo, y el Consejo Asesor para el Fórum Constituyente, ayer en Barcelona.

"Cómo les gusta crear chiringuitos" ha recriminado Arrimadas, que ha criticado duramente -como antes habían hecho los líderes de PSC, Miquel Iceta, y el PP, Xavier García Albiol- la creación de ambas entidades y se ha referido al Consejo asesor "para recolocar a su amigo Lluís Llach". "Ustedes ya no son procesistas, son chiringuitistas" ha concluido la líder de C's en Cataluña.

"Me gusta esto de los chiringuitistas, tome nota, consellera de Cultura" ha respondido Torra con sorna. El presidente de la Generalitat ha defendido, sin embargo, que ambos organismos forman parte del pacto de investidura para defender su aprobación.

El president ha asegurado, eso sí, que también cumplirán el compromiso de diálogo en el Parlament y ha anunciado la convocatoria de una mesa de debate con los líderes de todos los grupos parlamentarios el próximo 16 de noviembre.

Ley mordaza en el Parlament

El conseller de Exteriores, el ex socialista ahora en las filas de ERC Ernest Maragall, ha acusado al Gobierno de Sánchez de aplicar la Ley mordaza al Parlament por su recurso contra la resolución de la cámara en la que se pide la abolición de la Monarquía. "La sociedad catalana ha abandonado cualquier vestigio de respeto a esta institución" ha advertido Maragall.

En este contexto, Maragall ha hecho un silogismo para concluir que el 80% de los catalanes que según el Govern están en contra de la Monarquía lo está también contra la Moncloa por llevar ante el Tribunal Constitucional la resolucion propuesta por los comunes y aprobada por JxCat y ERC.