G.M.P. | A.A.

Hace casi 100 días que Sabina Requesens, de tres años, no ve a su padre. A Sabina le han contado que es un superhéroe que está en  una misión secreta. Está muy orgullosa del que ahora es su superhéroe favorito, que lucha por Venezuela. Se llama Juan Requesens, diputado venezolano electo por Táchira, de origen español. Sabina no puede ver a su padre porque desde el 7 de agosto está encarcelado en el Helicoide, en Caracas, acusado por el régimen de Nicolás Maduro de intento de magnicidio. Nos lo cuenta Rafaela Requesens, hermana de Juan y tía de Sabina, que acaba de llegar a Madrid para intentar que el superhéroe de Sabina sea liberado.

Los Requesens son de origen español y por ello Rafaela, con pasaporte español, ha viajado hasta su segundo país para solicitar ayuda al Gobierno y a los partidos de la oposición para que se respete la inmunidad de su hermano, a quien grabaron una confesión de la que el dirigente opositor no recuerda nada. Denuncian que le drogaron para obtenerla así como unas imágenes degradantes, en la que aparece demacrado, en ropa interior y manchado con excrementos.

Rafaela, que fue detenida junto a su hermano pero liberada en unas horas, teme por la vida de su hermano, a quien el gobierno de Maduro relaciona con la entrada en Venezuela de uno de los que supuestamente participaron en el intento de golpe fallido del pasado de agosto. Su abogado le vio por primera vez en prisión la semana pasada. Sus padres no le vieron hasta que llevaba 44 días recluido. Ahora tienen más acceso, siempre vigilados, pero no saben si le dan los alimentos y las medicinas que entregan a sus guardianes. Su hermana no le ha visto desde el arresto.

A Rafaela Requesens, de 26 años, dirigente estudiantil como lo fue su hermano, le pesa el recuerdo del concejal Fernando Albán, también de Primero Justicia, fallecido en la sede del Servicio bolivariano de Inteligencia (Sebin) el pasado 8 de octubre. También le acusaban de ser cómplice del intento de magnicidio. Según el régimen, se suicidó pero Primero Justicia denuncia que el régimen le mató y luego simuló la caída desde su celda . Con el reclamo por el respeto a los derechos de su hermano, está en España y en breve viajará a Bruselas a entrevistarse con eurodiputados de la Comisión de Derechos Humanos del Europarlamento.

Queremos recabar apoyo en España para lograr su libertad plena o alguna medida humanitaria"

Pregunta.- ¿Qué espera de las gestiones que ha venido a realizar a Madrid?

Respuesta.- Como somos una familia española, queremos denunciar el caso de Juan y recabar apoyo para conseguir su libertad plena o alguna medida humanitaria. Es diputado y deberían respetar su inmunidad parlamentaria. Intentamos vernos con todos los partidos y con el Gobierno. Queremos que conozcan el caso de Juan de primera mano. Estoy en mi segundo país pidiendo que hagan lo que esté en sus manos para lograr la libertad de mi hermano y de todos los presos políticos. Pido a todas las instituciones en España que no se den la vuelta ante lo que pasa en Venezuela, que se respeten las leyes. También iremos a Bruselas para que alcen la voz sobre lo que está sucediendo.

P.- ¿Confía en que les ayude el hecho de tener ascendencia española?

R.- Sí, totalmente. Juan es hijo de español. Estoy aquí en mi segundo país para denunciar lo que pasa en Venezuela. Pedimos que se respete la Constitución y la Asamblea Nacional, que está siendo pisoteada. Lo que le ha pasado a mi hermano es como si a un diputado aquí le secuestran, le encierran y le hagan grabar vídeos. Al régimen no le importa si uno es diputado o no. Violan los derechos de todos los venezolanos. Van contra ti por alzar la voz.

P.- Esta semana su hermano cumplirá 100 días encarcelado en el Helicoide, la cárcel del Sebin. ¿Cómo es su situación?

R.- Hace apenas tres días sus abogados pudieron hablar con él por primera vez en la cárcel después de la audiencia de presentación. Fue un encuentro breve. No se le ha respetado su derecho a la defensa. El tribunal que lleva el caso de Juan no avanza en el caso. Se están violando todos sus derechos. Hay aguas negras en su celda. Su salud empeora día a día. No han podido verle médicos de confianza y comprobar su estado físico y mental. Está incomunicado. A Juan le investigaron 45 días y si no hay actos concluyentes debería estar en libertad. Los vídeos que salieron de Juan no están en el expediente. Es un caso político. No tienen pruebas y no tienen con qué inculpar a Juan del supuesto magnicidio.

P.- ¿Temen por la salud de Juan?

R.- Hace dos años fue sometido a una cirugía bariátrica que es una operación de bypass y por esta razón necesita una alimentación específica y medicinas. Ha tenido una infección en la boca, que puede agravarse si no se trata. La vida de Juan pende de un hilo. Le puede suceder algo por su estado de salud. También tememos que le suceda algo por el trato que recibe dentro, como le ocurrió al concejal Fernando Albán, que fue asesinado.

Temo por la vida de mi hermano porque se les puede ir la mano y le matan, como al concejal Albán"

P.- ¿Cómo está de ánimo? Tus padres han podido verle.

R.- Tardaron 44 días en poder reunirse con él. Y cuando lo han hecho es bajo vigilancia y siempre les graban. Sé que Juan va a salir fuerte, es fuerte mentalmente. Pero ha habido torturas. Cuando hablo de torturas, me refiero a que estar incomunicado es tortura, que le graben un vídeo y no se acuerde de él, es tortura, así que fue sometido a drogas. Hacerlo pasar por dolor es tortura. Estar en una celda con aguas negras es tortura. o no hablar con sus abogados. La humillación por la que le hicieron pasar es lo que vive el venezolano a diario. Temo por la vida de mi hermano porque se les puede ir la mano y lo matan, como sucedió con el concejal electo Albán. El mensaje de lo que sucedió con Albán es muy claro. El régimen está diciendo: 'Podemos hacer esto con cualquier persona'.

P.-  El régimen asegura que se suicidó.

R.- Siempre manipulan la información. Tengo presente el caso de Juan Pernalete, un estudiante que murió en una manifestación por el impacto de una bomba lacrimógena. El régimen acusó en una cadena de televisión bajo su control a sus propios compañeros y editó un vídeo para justificar esta versión. Lo que muestras no tiene validez.

Juan Requesens representa a la juventud venezolana, una juventud echada p'alante, que no se rinde"

P.- ¿Qué hacía Juan Requesens para que el Gobierno de Maduro le considere tan peligroso?

R.- Fue una piedra de tranca. Juan tiene 29 años. Fue presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, como lo soy yo ahora, encabezó las protestas de 2014. También las del año pasado. Es diputado de los jóvenes. Representa la juventud venezolana, de echados p'alante, una juventud con gallardía y fuerza. Nunca bajó la mirada y nunca se calló. El día del secuestro dio un discurso en la Asamblea Nacional en el que dijo: "Hoy puede hablar aquí. Mañana no sé". Y añadió: "Me niego a rendirme". La frase que llevo en la camiseta. Nada ni nadie le van a parar. Por eso está hoy secuestrado. El magnicidio es un parapeto para meterlo preso. No podrán con sus principios y sus valores.

Invito a Zapatero y a Errejón a que vayan a Venezuela como un venezolano de a pie y que vean cómo se vive con siete dólares al mes"

P.- El ex presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero vinculó este verano las sanciones económicas de EEUU al éxodo venezolano. ¿Qué le diría si le tuviera delante?

R.- Las sanciones van contra funcionarios de alto rango del Gobierno. La presión internacional ha de continuar. La crisis que vivimos en Venezuela no es culpa de las sanciones y eso lo sabe el venezolano. Le invito a Zapatero a que vaya a Venezuela, no como invitado del gobierno, como un ciudadano más, y vea cómo se vive con un sueldo de siete dólares. Que vea que no existen los servicios básicos y vea cómo el régimen se ha encargado de meter preso a quien piensa distinto. Las sanciones no son contra los venezolanos sino contra los dirigentes.

P.- Iñigo Errejón, diputado de Podemos, ha dicho recientemente a un medio chileno que no le consta que se pase hambre en Venezuela, que se come tres veces al día, y que el sistema sanitario funciona.

R.- Esos son datos que le habrá pasado el régimen. Le invito a Venezuela para que vaya como un venezolano de a pie y que vaya a un hospital para que se dé cuenta cómo tienen que sacar a las personas porque no hay medicamentos. Mínimo muere un niño al día por desnutrición. Que busque información real y que no haga la corte a quien están violando derechos humanos a diario.

P.- ¿Qué ha de hacer la oposición en este momento? Uno de sus últimos actos unidos fue el funeral del concejal Albán, pero parece haberse quedado sin fuerza.

R.- Hay que seguir alzando la voz dentro del país. El coste es altísimo, pero hemos de asumirlo. La dirigencia ha de entender que ha de dejar de lado los intereses personales. Hay que unir esfuerzos. Hemos de ver una sola línea de acción porque si estamos dispersos los avances serán muy lentos.

P.- ¿Desde fuera es suficiente la presión internacional?

R.- Más que nunca necesitamos que siga la presión.  Desde dentro hacemos lo posible pero el régimen nos puede quitar del tablero. Todas las sanciones deben continuar y todos los pronunciamientos. Hay que denunciar que no hay estado de Derecho.

El problema de Venezuela se llama Nicolás Maduro... La solución pasa porque Maduro deje el poder dentro del marco democrático"

P.- ¿Se puede negociar con Maduro?

R.- El problema de Venezuela se llama Nicolás Maduro. La solución, dentro del marco constitucional y democrático, es que Maduro no siga en el poder, que no sea presidente.

P.- ¿Estamos ante el principio del fin de Maduro?

R.- Son capaces de ir contra su propia gente para seguir en el poder. No tengo fecha ni hora para saber cuándo terminará el régimen de Maduro. Dentro seguiremos luchando. Pero necesitamos ayuda de fuera. La comunidad internacional ha de seguir presionando. Nosotros hemos hecho todo lo que está en nuestras manos: manifestaciones, elecciones, todo lo que está a nuestro alcance.

P.- ¿Se plantea quedarse en España?

R.- No me planteo salir de Venezuela. Me queda mucho por dar.

P.- ¿Tiene miedo de que le pase algo a la vuelta a Venezuela?

R.- Sí, pero he de volver.

Allí le esperan Sabina, su hermano Adriano y su superhéroe.