El frío y la distancia se ha vuelto a instalar en los márgenes que separan al PNV y EH Bildu. El fracaso de la negociación presupuestaria en Euskadi que ambas formaciones exploraron y que finalmente ha llevado al Gobierno vasco de Iñigo Urkullu a prorrogar sus cuentas, ha provocado que la relación entre la formación de Andoni Ortuzar y la izquierda abertzale haya retrocedido de modo muy notable. El presidente del PNV ha afirmado hoy que la izquierda abertzale de Arnaldo Otegi “no son de fiar” y que la sintonía hoy entre el PNV y la coalición abertzale es inexistente, “cero grados, ni frío ni calor”.

Ortuzar ha recordado no sólo la imposibilidad de que se comprometan para cerrar un acuerdo como el presupuestario porque “siguen sin estar preparados para estos acuerdos”, sino también la utilización y engaño que han escenificado al hablar de la necesidad de grandes acuerdos entre formaciones nacionalistas vascas y catalanas para acudir en listas comunes y frenar a alianzas de extrema derecha: “¿Cuántas veces hemos oído a Otegi hablar de esas alianzas? Y lo hacía mientras sus compañeros de partido habían pactado ya con ERC y BNG”.

El presidente del PNV ha arremetido con dureza contra la izquierda abertzale a la que ha acusado de estar “mirando desde la barandilla” en lugar de “arrimar el hombro” y apoyar a Pedro Sánchez y remar junto a la mayoría que respaldó la moción que le aupó a la presidencia. Ortuzar ha señalado que Bildu sigue “mirando y criticando al PNV” en el Congreso de los Diputados pero sin implicarse en la toma de decisiones. Le ha recordado que no se pude hablar de “cordones sanitarios” y luego no formar parte activa de la única alternativa que puede hacer frente a “la otra, la de las derechas, que lo que viene es peor”, ha dicho en declaraciones a Onda Vasca: “Es o esta alternativa o la otra que viene. Los que hicimos aquella apuesta por la moción de censura tenemos que dar tiempo a que esta alternativa fructifique, la que viene es peor”.

Vox, un fracaso de la izquierda

Las críticas llegan después de que ambas formaciones no cerraran un acuerdo en materia presupuestaria pero sí lo hicieran hace unos meses para pactar unas bases -sin el respaldo de ninguna otra formación- sobre las que se edificará la propuesta de nuevo estatuto para el País Vasco. Unas bases sobre las que ya trabajan los expertos designados por los partidos políticos y que deberán traducirse en una propuesta de articulado que se presentará en torno al mes de junio. Un entendimiento en materia soberanista tras la cual el propio Arnaldo Otegi calificó de tiempo "histórico" de acuerdos el que se abriría entre ambas formaciones.

Por otro lado Ortuzar ha señalado que el fenómeno Vox en Andalucía hay que valorarlo en su justa medida. No cree que su traslación al conjunto del Estado pueda hacerse en los mismos términos. Para Ortuzar el auge de la formación de Abascal en las elecciones Andaluzas responde más a un “fracaso de la izquierda” que a un éxito de la derecha: “Creo que es un demérito de la izquierda más que un mérito de la derecha”. Ha recordado a Pedro Sánchez que es con las formaciones que le ayudaron con las que debe esforzarse por reforzar alianzas y relación, “no creo que de la relación del PSOE con Ciudadanos y el PP salga nada bueno”. El líder nacionalista vasco ha abogado por saber “movilizar y despertar” cada formación a su electoral “volver a ilusionar” para evitar que formaciones como Vox puedan tener una presencia significativa.

Ortuzar ha afeado al presidente del Gobierno que su relación con partidos como el PNV en ocasiones no sea lo fluida que es necesario. En este punto ha subrayado que anuncios como los hechos hoy, por el cual el próximo viernes presentará el proyecto de presupuestos en el Consejo de Gobierno, “nosotros lo desconocíamos, lo hemos conocido hoy”: “Tiene que tener mayor relación con los grupos antes de hacer anuncios como éste. Nos hubiera gustado haber conocido antes al menos el esqueleto del presupuesto”, ha señalado el presidente del EBB. Ha añadido que ve opciones y margen para poder sacar las cuentas. El PNV no dará un “cheque en blanco” y probablemente tampoco lo harán las formaciones soberanistas catalanas, ha señalado, “pero creo que hay margen para hacerlo”.

Ha criticado al PP de Pablo Casado del que ha asegurado que está conformado un partido “muy diferente” al que lideraba Mariano Rajoy y con el que pactó el PNV: “Es muy diferente no sólo por lo que dice sino también por lo que hace".