Parlamentarios del PP abandonan la Cámara vasca entre insultos de Arzuaga.
El portavoz de EH Bildu, Julen Arzuaga, que llamó "nazis y genocidas" a los sindicatos de la Policía y la Guardia Civil presentes en el pleno del Parlamento vasco el pasado 4 de abril, ha denunciado a las centrales policiales por un presunto delito de atentado, injurias y amenazas. Acompañado de la abogada de la izquierda abertzale, Jone Goirizelaia, Arzuaga ha formalizado hoy la denuncia en la Audiencia Provincial de Álava contra los representantes de los sindicatos Jusapol y Jucil que acudieron invitados al pleno en el que se aprobó la Ley vasca de Abusos Policiales que pretende el reconocimiento y reparación de las víctimas de torturas y excesos policiales entre 1978 y 1999.
Durante aquella sesión, Arzuaga comenzó su intervención desde la tribuna de oradores dirigiéndose a los representantes de las centrales para mostrarles su desprecio “rotundo y absoluto” por ser un “lobby infecto, asqueroso” que sólo busca que no se reconozca a las víctimas que sus policías han generado: “Ustedes son los nazis que protestaron porque hubo un juicio en Nurenberg, son los genocidas que protestan porque hay una corte internacional de Justicia, son los franquistas que luchan para que no haya un reconocimiento de sus vulneraciones de derechos humanos”. Su intervención provocó momentos de gran tensión en la Cámara vasca y en especial en la bancada de los parlamentarios del PP que abandonaron el pleno. Entre el público, los representantes sindicales mostraron su rechazo dando la espalda a Arzuaga, así como mostrando la palma de las manos con los dedos índice y pulgar extendidos.
El representante de EH Bildu asegura en la denuncia formalizada hoy que ese gesto se pude interpretar como un gesto "a modo de pistola", si bien desde el sindicato Jusapol aclararon poco después que se trata de un gesto en forma de J, en referencia al nombre de su sindicato y que sus integrantes realizan en muchos de sus actos.
Les acusa de un delito de atentado, injurias y amenazas por señalarle con el índice y pulgar, en forma de 'J' en referencia al sindicato, Jusapol
Arzuaga añade que además de ese gesto, que considera amenazante, los representantes sindicales presentes en la Cámara profirieron "frases y gestos despectivos" hacia él y que una vez finalizado el debate intervinieron en una rueda de prensa donde se le habría imputado "un delito de integración en ETA". A ello añade el impulso a una campaña en redes sociales de "amenazas graves e insultos" contra él y que llevaron a la Mesa del parlamento a realizar una declaración pública de apoyo.
Tres denuncias contra Arzuaga
Jusapol manifestó que su presencia en la Cámara se debía a su rechazo a la Ley de Abusos Policiales que se iba a debatir por considerar que invade competencias judiciales y conculca derechos fundamentales, como la tutela judicial efectiva o la presunción de inocencia. Expresaron su apoyo hacia todas las víctimas de una vulneración de cualquier derecho fundamental "pero no así, no de esta forma, sin garantías, no se pueden vulnerar unos derechos para defender otros". Respecto a la polémica por el gesto, inicialmente identificado como "una peineta" por parte de EH Bildu, los representantes de Jusapol lo negaron rotundamente y subrayaron que simplemente en la representación de una J en referencia al nombre de sus sindicato.
La denuncia del portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco llega después de que contra él se hayan interpuesto ya tres denuncias por las graves acusaciones que lanzó desde la tribuna de la Cámara de Vitoria. La primera de ellas la presentó la plataforma Dignidad y Justicia y horas después fueron el Sindicato Profesional de Policías (SPP) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) quienes formalizaron sendas denuncias ante la Fiscalía, por un presunto delito de injurias contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y un acto de conciliación ante la Audiencia de Álava.
Julen Arzuaga ha sido denunciado ante los tribunales por Manos Limpias y los sindicatos policiales SUP y SPP
La conciliación presentada por el SUP ante los juzgados de Vitoria se basa en un posible delito de injurias y calumnias y en el que se reclama a Arzuaga que pida perdón públicamente y abone la cantidad de 3.000 euros en concepto de “daños morales” en el plazo de una semana. Una cantidad que de abonarse se destinaría a la Fundación de Huérfanos de la Policía.
Por su parte, el SPP presenta una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por un posible delito de injurias. El SPP, sindicato mayoritario entre los mandos dela Policía Nacional, reclama la adopción de medidas “ante las graves ofensas cometidas” hacia los agentes policiales, guardias civiles “y víctimas del terrorismo y toda la sociedad en general”. Acusa al Gobierno de “inactividad” ante una ley, la referida a los abusos policiales y que fue aprobada el viernes en el Parlamento Vasco “que humilla a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”. Acusan al Ejecutivo de Pedro Sánchez de “mirar hacia otro lado”. En una nota, el SPP señalaba que las descalificaciones de Arzuaga suponen un insulto que “no tienen cabida ni excusa en el debate político”.