El excomisario José Villarejo ha pedido declarar sobre sus investigaciones acerca de la financiación a Podemos procedente de Venezuela en una carta en la que acusa a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría de boicotear la recogida de pruebas que lo demostrarían y de presentar un "remedo" de informe -el informe PISA- "a sabiendas de su inoperancia".

En una extensa misiva, fechada el 2 de mayo y a la que ha tenido acceso Efe, Villarejo explica al juez que le investiga, Manuel García Castellón, que, en el marco de su función policial, descubrió que España había sido escogida como "banco de pruebas de un programa de ayudas a grupos con vocación subversiva", organizado por países como Venezuela, Cuba e Irán. A este respecto, añade, se iban a recabar en su día piezas de convicción "de gran calado" y el "apoyo económico y táctico" a dirigentes de Podemos de los servicios secretos de Irán y Venezuela.

Sin embargo, Sáenz de Santamaría, "influenciada por el director del CNI, boicoteó su recogida, anulando un encuentro a celebrar en EEUU" después de que responsables de Interior esgrimieran que ya había una línea de investigación mejor que la apuntada por él. Considera que la suya fue boicoteada con "la intención de desacreditar cualquier información que en el futuro pudiera surgir" y para ello le enviaron "un inspector jefe de total confianza de la cúpula de Interior que se hizo con unas fotocopias que posteriormente fueron filtradas a la prensa", sostiene.

"A resultas de esta pantomima -prosigue la carta-, elaboraron un remedo de informe denominado 'PISA' sin rigor policial-judicial alguno y con una más que escasa, por no decir nula, credibilidad que fue rechazado en todas las instancias judiciales donde se presentó". Por todo ello, pide prestar declaración y propone también citar a una serie de testigos para contrastar su versión, comparecencias que el juez podría acordar en el marco de una causa sobre la financiación de Podemos que fue abierta en su juzgado en 2016 y que después se archivó, según han informado a Efe fuentes jurídicas.

Los contactos de Villarejo

Según su relato, él llegó a descubrir que parte de esa financiación a Podemos era en efectivo, "usando para ello incluso la valija diplomática", y en otros casos, "a través de la estructura de sociedades instrumentales" o "del entramado de cuentas bancarias" de la petrolera venezolana PDVSA. Sobre sus pesquisas, recuerda que en 2004 conoció al almirante venezolano Carlos Molina-Tamayo que después del intento de derrocamiento de Hugo Chávez se había refugiado en España.

Según Villarejo, un almirante venezolano le hizo referencia a Monedero, Errejón, Pablo Iglesias y otros líderes de lo que después sería Podemos

Este le confirmó la existencia del citado programa y le explicó que en España "se escogió de la mano de veteranos militantes de izquierdas a un grupo de jóvenes con gran formación política que podían actuar con la apariencia de comunistas, pero siguiendo directrices de los postulados de agitación de la extrema izquierda". "Este almirante me hizo referencia a significativos datos que señalaban a Monedero, Errejón, Iglesias y otros líderes de lo que con el tiempo sería el partido político Podemos", destaca.

Como conocedores de esta estrategia le mencionó "a un tal Julio Rodríguez, coronel de los servicios secretos; así como Aldo Lucena, vicealmirante, también con una dilatada experiencia en el SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia)". Villarejo dice también haber sido informado de una serie de reuniones entre el G-2 (servicio secreto cubano) y el SEBIN con miembros de Podemos, y "de la implicación en estos encuentros de un tal Miguel Rivera y de Manuel González, ambos miembros significativos de IU".

A esas reuniones, según su versión, asistieron en ocasiones generales cubanos, "tal es el caso de Gandarilla", y "puntualmente" de otros servicios de inteligencia e incluso "miembros de ETA (que asesoraron a Maduro y antes a Chávez), así como espías de Irán". "Mi objetivo era hacerme con las actas de estas reuniones, así como con documentos de pagos. Contaba con la información facilitada por el introductor de Podemos en Venezuela, el abogado despechado, Manuel González, así como con los datos que iban a facilitarme sobre el frustrado encuentro en EEUU los militares con los que contacté a través del almirante Carlos Molina", sostiene Villarejo.

También habla de una entrega frustrada de dos millones de euros en efectivo que, "a través de un transporte blindado de Prosegur, se recogerían de la embajada de Irán en Madrid para ser entregados a responsables de Podemos".

Según el excomisario, cuando informó de la entrega "alguien avisó" y "el vehículo se dio la vuelta al advertirle de que era controlado". Entre los testigos que propone figuran el almirante Molina, así como al general Hugo Carvajal y a Rafael Reiter, ambos en prisión preventiva en España. Reiter, según Villarejo, era una persona de confianza del expresidente de PDVSA Rafael Ramírez, que se encuentra refugiado en Italia y al que también sugiere interrogar por viedoconferencia.