El recuento del 1,86% de votos que quedaban pendientes de contabilizar en las elecciones autonómicas de Navarra ha tenido sorpresa: EH Bildu pierde un escaño que pasa a ser de Navarra Suma, la coalición que integran PP, Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro. Así, Navarra suma pasa de 19 a 20 escaños y EH Bildu cae de 8 a 7, tal y como ha adelantado Diario de Navarra. No es un cambio anecdótico: puede ser decisivo para la formación de gobierno en la comunidad foral.

La variación, que se produce tras la toma en consideración de mesas que no fueron contabilizadas y del voto extranjero, acerca y mucho al gobierno autonómico a Javier Esparza, candidato de la coalición conservadora. Permite que Navarra Suma alcance los 20 diputados mientras que la suma del actual cuatripartito, formado por Geroa Bai (9), EH Bildu (7), Podemos (2) e Izquierda Unida (1) se queda en 19.

Con esta nueva configuración, Navarra Suma supera al bloque de Uxue Barkos y puede gobernar sólo con la abstención del PSN, que con la anterior distribución de la Asamblea tendría que haber dado al menos dos votos positivos para posibilitar el gobierno de Esparza.

María Chivite, la cabeza de lista del PSN, había insistido en liderar una mayoría alternativa, pero desde Ferraz ya le habían cerrado la puerta a que se produjera con el apoyo de Bildu. Chivite también había asegurado que no haría presidente a Esparza con sus votos, aunque ahora ya no son necesarios. Una abstención permitiría desbloquear la situación y desalojar del gobierno foral al nacionalismo que ha dominado durante los últimos cuatro años.