Pedro Sánchez ha clausurado hoy las jornadas del Círculo de Economía en Sitges (Barcelona) con un discurso en el que ha omitido expresamente cualquier mención al conflicto territorial en Cataluña o a la formación del Gobierno. En el mismo escenario en el que el vicepresidente de la Generalitat y número dos de ERC, Pere Aragonés, lanzó ayer una apelación al diálogo para buscar una "salida política" al conflicto en Cataluña, Sánchez ha buscado dar un perfil de estadista europeo y ha obviado los frentes abiertos de su Gobierno.

"Antes o después unos y otros tendrán que avanzar en el diálogo" ha advertido el presidente del Círculo, Juan José Brugera, al presentar al presidente del Gobierno. Brugera ha señalado que "así interpretamos las consideraciones de Pere Aragonés proponiendo retomar el diálogo" así como la intervención del presidente de Foment del Treball, Josep Sanchez Llibre "urgiendo a un compromiso compartido para facilitar retorno de las empresas" que trasladaron sus sedes sociales fuera de Cataluña tras el 1-O.

Pero Pedro Sánchez ha evitado cuidadosamente recoger el guante lanzado por el dirigente de la entidad empresarial que hace un año rompió su mutismo sobre la crisis territorial para lanzar un documento "Propuestas para mejorar el autogobierno de Cataluña y el funcionamiento del modelo territorial del Estado", en el que proponía un nuevo Estatuto con rango constitucional que blinde las competencias autonómicas y la revisión del modelo de financiación autonómica como una "tercera vía" para resolver el bloqueo en plena aplicación del 155.

Formación de Gobierno

"Son tan grandes los retos, que lo que necesita la sociedad española es pasar página" ha advertido el presidente del gobierno, como gran concesión al debate político. "No podemos seguir en esa interminable rotonda dando vueltas a viejos problemas de siglo XIX con respuestas del XX".

Un Sánchez imbuido de su nuevo poder europeo como líder de los socialdemócratas continentales ha llegado a Sitges dispuesto a exhibir ese nuevo traje de estadista conseguido con sus encuentros con Emmanuel Macron y Angela Merkel y poco dispuesto a dar pistas sobre cómo piensa gestionar las expectativas de Podemos y la formación de Gobierno.

"Lo que consiguieron nuestros mayores hace 40 años tuvo mucho mérito" ha añadido el presidente español en referencia a la transición, tan denostada por algunos de sus socios. "España salió de una de las peores dictaduras con acuerdos amplísimos que trascendían ideologías" ha apuntado "lo que lograron no es el límite, es solo el precedente de lo que podemos lograr si nos ponemos a trabajar conjuntamente. Este es el horizonte".

Ni una palabra sobre los necesarios pactos para formar gobiernos locales o los apoyos a su investidura. Si Pablo Iglesias reclamaba el día anterior desde la misma mesa entrar en un Gobierno de coalición estable, Sánchez ha apuntado hoy a los grandes pactos transversales que pueden apuntar tanto al partido morado como a Cs.

Agenda europea

Sánchez ha definido además los objetivos de la Unión Europea para los próximos 5 años: culminar la unión económica y monetaria, para lo que ha apuntado la necesidad de políticas fiscales comunitarias y caminar hacia el presupuesto de la zona euro; la transición ecológica; la gestión de la crisis migratoria; y la Europa social.

En este sentido, ha advertido de que "si seguimos creciendo a través de la precariedad, el talento se va" ha destacado la necesidad de una armonización de la Europa social vía sueldos. Por último, en política exterior, ha abogado por dejar de ver el continente africano como una fuente de problemas migratorios. "África no puede ser vista como continente al que ir para frenar la inmigración sino como una oportunidad".

En el ámbito nacional, el presidente del Gobierno ha apuntado a los objetivos de la "agenda del cambio" ya desgranada por la ministra de Economía, Nadia Calviño, en el mismo espacio. Una agenda cuyos objetivos ha centrado en el crecimiento inclusivo y sostenible, la apuesta por la formación, la transición ecológica, promover el avance tecnológico, crear empleo y un mercado labloral más justo, reducir la desigualdad y proteger el Estado de bienestar.