"Seguiremos adelante y no pararemos" hasta la independencia. En plena crisis por la fractura interna del independentismo, Quim Torra ha intentado hoy insuflar nuevos ánimos a la bancada secesionista con la promesa de "ejercer todos los derehcos negados, incluido el derecho de autodeterminación", en una apertura del Debate de Política General en el que ha acusado al Gobierno de deslealtad con Cataluña y ha arremetido contra la Justicia por su juicio y por las detenciones de CDR del pasado lunes.

Lo ha hecho tras una intervención en la que ha defendido de nuevo a los CDR detenidos el lunes por orden de la Audiencia Nacional, bajo la acusación de terrorismo. Unos activistas a los que el presidente catalán ha definido de "pacíficos".

"Es intolerable" ha advertido, que "se intente acusar al movimiento independentista de ser no solo rebelde sino terrorista", afirmación que ha tachado de "calumnia". Remitiéndose a la carta enviada ayer a Pedro Sánchez, Torra ha advertido de que "no permitiré que se quiera asociar a un movimiento radicalmente democrático y pacífico con el terrorismo. Estamos hartos de amenazas y de que se entre en las casas de los catalanes de madrugada".

Ataques a la Justicia

El presidente catalán ha acusado al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de acelerar la instrucción de su juicio para inhabilitarlo antes de las elecciones, y a la Audiencia Nacional de crear un relato interesado sobre independentismo y terrorismo con las detenciones de nueve miembros de los CDR de este lunes.

Así, se ha referido al aplazamiento del juicio por los lazos amarillos hasta el 18 de noviembre, -"aunque parece que ya tengo otro encima" ha ironizado refiriéndose a su negativa a acatar las medidas cautelares dictadas por el TSJC- para cuestionar la decisión, después de haber estado exigiendo ese aplazamiento.

"Qué casualidad que lo aplacen dos meses, hasta después de las elecciones generales" ha señalado, "justo después de sus carreras para inhabilitarme. Qué escándalo y qué tristeza" ha concluido.

El TSJC no ha sido el único blanco de Torra. La Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo estaban también en la mente del president cuando ha lamentado que "algunos jueces tienen prisa por deshacer las palabras de la ciudadanía, encarcelan gobiernos e impiden investiduras" para concluir que "algunos imponen en los tribunales lo que no ganan en las urnas".

La deslealtad del Gobierno

El Gobierno de Pedro Sánchez ha sido, junto a la Administración de Justicia, el gran blanco de las invectivas de Torra, que ha acusado al Ejecutivo de "deslealtad con Cataluña" por la falta de inversiones o los impagos reclamados por la Generalitat, al tiempo que recriminaba a Sánchez que sus aproximaciones al diálogo se hayan limitado a puro tacticismo.

Un contexto que ha servido al Torra para justificar su nueva amenaza de volver a la vía unilateral. "Siempre querremos el diálogo, pero como no se sientan en la mesa, seguiremos adelante y no nos pararemos. Y volveremos a ejercer todos los derechos que nos sean negados, incluido el derecho de autodetermniación, que quede claro", ha advertido.

El president ha enmarcado esta amenaza en la próxima publicación de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el juicio al procés, ante la que ha reclamado de nuevo una unidad que parece imposible entre entidades y partidos independentistas. "Pronto conoceremos la sentencia del Supremo y empezaremos nueva etapa", ha señalado.

Podemos protestar, pero nos toca avanzar y trazar un horizonte con el objetivo de la independencia, necesitamos toda la complicidad civica y democrática para volverlo a hacer"

"Podemos protestar, pero nos toca acordar, avanzar y trazar un horizonte con ambición de libertad y con el reto de cumplir el objetivo de la independencia" ha añadido Torra. "Necesitamos toda la complicidad cívica y democrática para volverlo a hacer. Esta será la clave del estado de la nación en el octubre de 2019 que ya se acerca" ha concluido.

La falta de diálogo con el Gobierno, la inestabilidad política en España y la falta de presupuestos ha sido el siguiente objetivo de una intervención en la que la oposición en Cataluña ha sido obviada por el presidente catalán.

Así, Torra ha lanzado duros ataques contra el Gobierno de Pedro Sánchez, al que ha acusado de limitar sus ofertas de diálogo a puro tacticismo.

"Al principio hubo gestos tímidos, pero después vimos que solo era tacticismo, no había voluntad real" ha lamentado tras insistir en que "en Pedralbes llegamos a hablar de seguridad jurídica sin hablar de la Constitución".

El presidente catalán ha denunciado además que el Gobierno del PSOE ha funcionado en base a "engaño tras engaño" en lo referente a la financiación autonómica y ha tachado de escandaloso el último giro de la ministra de Hacienda, afirmando ahora que "ha encontrado una rendija" para justificar el pago a las comunidades "justo antes de las elecciones".

En este contexto, ha insistido en el "déficit fiscal", preguntándose "qué podría hacer Cataluña sin esta mochila pesada que nos hacéis llevar los defensores de la España eterna".

Torra se ha referido además a la nueva convocatoria de elecciones generales para constatar "el fracaso político de estos años", recordando que ha vivido ya "tres legislaturas españolas desde que soy presidente, dos presidentes y una mocion de censura". Y ha lamentado que esta inestabilidad "acaba comportando deslealtad con los ciudadanos de Cataluña" porque "nos lleva a una situación de asedio económico y falta de inversiones" que a su juicio se suma al "ahogamiento político desde el 27 octubre" de 2017.