El ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, ha rechazado hoy valorar la situación política en Cataluña y la crisis abierta por el enfrentamiento entre la Generalitat y la Guardia Civil a las puertas de conocerse la sentencia del procés. Borrell, recién escogido nuevo alto representante de la UE, ha evitado el espinoso tema catalán en una comparecencia junto a su predecesora, Federica Mogherini, y el ministro de Exteriores de Jordanía, Ayman Safadi, en el marco del Foro Regional de la Unión del Mediterráneo reunido en Barcelona.

Visiblemente incómodo tras ser preguntado por la crisis catalana o el enfrentamiento con la Generalitat por la apertura de nuevas delegaciones que el Govern ya ha dicho que utilizará para "explicar" la postura del independentismo ante la sentencia del Tribunal Supremo, Borrell se ha limiado a apuntar que "no hemos hablado de estos temas en la reunión".

Preguntado sobre su cómo afrontará la campaña anunciada por el Govern en el exterior como titular de Exteriores de la Unión, el todavía ministro ha asegurado que "como Alto Representante actuaré con pleno respeto a los tratados de la Unión Europea y a las legislaciones nacionales de los países miembros" tras invitar infructuosamente a Mogherina a que respondiera sobre esta cuestión.

"Soy el ministro de Exteriores y puedo contarles lo que quieran sobre lo que nos ha traído hasta aquí" ha añadido Borrell, insistiendo en que ninguna de las cuestiones relativas a Cataluña estaba en la agenda de la Unión por el Mediterráneo.

Condena a Siria

Un encuentro en el que el tema central ha sido la ofensiva militar de Torquía en el norte de Siria que ha vuelto a condenar la representante de la UE. Borrell negado, en este sentido, que el silencio español al respecto tenga ninguna lectura política y ha asegurado que la Unión Europea "habla como una sola voz" y la postura española es la expresada por Mogherini.

"España como Gobierno, junto con los otros 28 estados de la UE hicimos ayer un llamamiento al cese inmediato de las acciones en Siria" ha apuntado el ministro de Exteriores, añadiendo que "es un problema que no se va a resolver a cañonazos" y abogando por el proceso de diálogo iniciado por Naciones Unidas en Ginebra.

Borrell no ha querido valorar, sin embargo, el futuro de la misión del Ejército español en Turquía. "Me remito a las palabras de la ministra competente en la materia"ha apuntado, después de que Maragarita Robles remitiera a la OTAN la decisión sobre el mantenimiento de esa misión, bajo paraguas de la Alianza Atlántica.

Igualmente contundente se ha mostrado Mogherini tras las últimas y amenazantes declaraciones del presidente turco, Recep Tayik Erdogan. "Hemos sido muy claros y nos hemos pronunciado tanto como UE como en nombre de los estados miembros sobre esta intervención" ha señalado la jefa de la diplomacia europea, que ha apuntado tanto a una nueva oleada de refugiados como a la incidencia que esta operación tendrá en la lucha contra el ISIS en la zona.

Sin embargo ha rechazado poner en cuestión las ayudas comunitarias a la acogida de refugiados sirios en Turquía. "Sería un error cuestionar la financiación a estas actividades humanitarias o relacionarlas con dinero que va a Turquía" ha advertido Mogherini, quien ha defendido que Turquía, junto al resto de los países vecinos, ha asumido la acogida de la mayor parte de los refugiados y ha recordado que los fondos se destinan a las agencias y ONGs que gestionan la atención a los refugiados.

"No convirtamos doblemente en victimas a estos refugiados, primero por la guerra y luego por falta de financiación" ha concluido.