Barcelona ha vivido escenas de enorme tensión este martes durante la segunda jornada de protestas contra la sentencia del procés. En esta ocasión, los radicales convocados por las organizaciones independentistas han tratado de llegar hasta la delegación del Gobierno en Barcelona, donde se ha instalado un gran operativo de Mossos d'Esquadra y Policía Nacional que finalmente se ha saldado con 30 detenidos y 74 heridos, 37 de ello en la ciudad de Barcelona, donde se han registrado los incidentes más graves.

Los radicales han protagonizado brutales enfrentamientos con los Mossos cuando trataban de romper el cordón policial y acercarse al edificio gubernamental. La Policía Nacional refuerza el operativo y ha participado en algunas cargas cuando la policía autonómica amenazaba con verse superada.

La tensión cree por las barricadas establecidas por los radicales, los cuales han prendido fuego a contenedores de basura provocando incendios de grandes dimensiones que amenazan con quemar coches, bicicletas y mobiliario urbano de toda clase.

Las cargas de los Mossos d'Esquadra han terminado despejando la calle Mallorca, en la que se desarrollaba principalmente la protesta, y expulsando a los radicales hacia el Paseo de Gracia. Se han lanzado pelotas de goma en respuesta a las agresiones de los manifestantes, que han lanzado todo tipo de objetos y han arremetido duramente contra la Policía.

Los Mossos han detenido a tres personas y han ayudado a salir del lugar a una reportera de TVE que había quedado atrapada cerca del fuego. En un tweet, la policía autonómica ha tachado de "violentos" a los manifestantes y les ha acusado de protagonizar "graves incidentes".

Los manifestantes han llegado a retar a los cuerpos policiales gritado la consigna de 'Puta España, puta España'. También han coreado una cuenta atrás justo antes de lanzarse contra los antidisturbios, que han respondido con una fuerte carga de contención.

Los primeros incidentes esta tarde se han dado en la Gran Vía de Barcelona, donde la concentración de un centenar de personas ha provocado cortes en el tráfico. Posteriormente, los radicales han comenzado a dirigirse a la delegación de Gobierno, ubicada en el paseo de Gracia, lugar donde se están viviendo los momentos de mayor tensión, con el lanzamiento de bengalas, latas a la policía catalana y una hogueras frente a los Mossos en la que se han quemado banderas de España

Justo en este punto, los radicales han llegado a derribar algunas de las vallas que acordonaban el edificio gubernamental y han intentado superar el cordón policial. De hecho, la policía catalana ha cargado en cuatro ocasiones contra las personas movilizadas y ha detenido, de momento, a tres de ellas. Los Mossos han recurrido a los petardos para desalojar el paseo de Gracia, donde se han concentrado cerca de 40.000 personas.

La tensión, por tanto, continúa tras los altercados que se produjeron el lunes en el Aeropuerto de Barcelona - El Prat y en la comisaría de la Policía Nacional en Via Laietana. Cabe recordar que la publicación de la sentencia del procés, que condena a los líderes independentistas por sedición y malversación y cuyo contenido fue adelantado este fin de semana por medios de comunicación, ha llevado a organizaciones independentistas a la convocatoria de una multitud de marchas y concentraciones de protesta.