La variable rentabilidad siempre va a estar presente en una inversión. Sin embargo, hay diversas maneras de ganar dinero, en las que entran en juego otros criterios. Existe un número creciente de inversores que prefiere evitar ciertas compañías -porque no aprueba la actividad que desarrollan o por cómo la realizan-, sectores o productos financieros. Ello se debe a que ese grupo, sin renunciar a la rentabilidad, ni mucho menos, opta por llevar a cabo inversiones responsables.

Las estrategias en las inversiones socialmente responsables están dirigidas a, partiendo de un capital, obtener rendimiento económico de forma sostenible. Es decir, que el concepto de inversión responsable conlleva decantarse por productos, carteras o empresas que tengan en consideración los derechos
humanos, las necesidades sociales o la preservación del medio ambiente. En definitiva, que no dejen a un lado las implicaciones que su actividad tiene en el entorno, la comunidad y el planeta.

Invertir considerando rentabilidad con la perspectiva de la responsabilidad significa mayor visibilidad y sostenibilidad a largo plazo.

De este modo, las llamadas inversiones responsables cuentan con ventajas como ayudar a que compañías o fondos que trabajan con esta perspectiva logren una mayor visibilidad y sostenibilidad a largo plazo, y que, de esta inversión, se consigan además beneficios para la comunidad, tanto de carácter social como desde el punto de vista ambiental.

Vías para hacer inversiones responsables: fondos, índices y acciones

¿Cómo puede efectuarse una inversión responsable? Pues, básicamente, siguiendo tres caminos.

  • La primera posibilidad es la compra de títulos de empresas cuya actividad suponga un beneficio en los aspectos citados. Ejemplos recurrentes de estos negocios pueden ser aquellos que se dedican a la
    movilidad con vehículos no contaminantes o las denominadas compañías verdes en el área energética.
  • Aunque menos conocidos para el gran público, también existen índices cuyos valores deben ser no sólo rentables sino que, además, se les pone como condición imprescindible que sean sostenibles. Las dos referencias inequívocas en este punto: el FTSE4 Good Global 100 y el Dow Jones Sustainability.
  • Finalmente, los fondos de inversión temáticos, que, en ciertos casos, presentan una vocación de sostenibilidad y de responsabilidad, generalmente asociada con el medio ambiente y el largo plazo.

Banca March y Mediterranean Fund

En ese último caso, para la formación de la cartera, se combina el análisis financiero y el extrafinanciero, dando como resultado productos como Mediterranean Fund de Banca March. Se trata precisamente de un fondo de inversión temático, que invierte en compañías y sectores relacionados con el mar y los océanos, y que destina el 10% de su comisión de gestión a proyectos para la conservación y regeneración del entorno marino.

Cabe recordar que esta entidad financiera nació en Palma de Mallorca en el año 1926. De ahí que su vicepresidenta, Rita Rodríguez Arrojo, explique que “a través de Mediterranean Fund, Banca March se une a los esfuerzos por la recuperación y preservación del mar Mediterráneo, que es precisamente donde se hunden sus raíces”.

Asimismo, hay que tener en cuenta que, de los 44 valores que conforman Mediterranean Fund, hasta 14 de ellos cotizan en el prestigioso y ya mencionado índice Dow Jones Sustainability. Entre ellos, destacan la empresa Salmar, que está especializada en la cría de salmón; Trimble, dedicada a la geolocalización del riego para dar un uso más sostenible al agua; o American Water, la mayor utility enfocada a los recursos hídricos en el mercado estadounidense.

En línea con los objetivos de la ONU para 2030

La filosofía de Mediterranean Fund enlaza con dos de los objetivos establecidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Se trata del cuidado tanto de los mares como del agua en general por ser ambos elementos imprescindibles para el ser humano, así como fundamentales en la búsqueda del crecimiento económico y del bienestar.

“Nuestro compromiso con el crecimiento conjunto, base de nuestra filosofía centenaria, nos exige una gestión que contribuya a un modelo económico más integrador y sostenible”, añade Rita Rodríguez Arrojo.

En último lugar, respecto a los detalles financieros, Mediterranean Fund apuesta por la renta variable, presenta un perfil global y decidido, y plantea un horizonte temporal que supera los tres ejercicios.