Caos a las afueras del Camp Nou tras el 'Clásico'. Una pelea entre grupos radicales ha derivado en disturbios entre los Mossos y grupos de radicales independentistas, que han formado barricadas y quemado contenedores en los accesos al estadio, donde han llegado a agredir a un agente de la policía catalana.

Uno de los incidentes, que de momento no se vincula a este enfrentamiento entre grupos radicales, ha sido el intento de atropello de un coche a varios manifestantes de Tsunami Democràtic. Según El National, el vehículo ha entrado velozmente hacia donde estaban las personas concentradas. El conductor ha agredido después a algunos manifestantes, que han tratado de retenerlo a la espera de que llegara la policía catalana.

La plataforma secesionista ha programado para este miércoles diferentes acciones de protesta para tratar de lanzar su mensaje 'Spain, sit and talk' aprovechando la cobertura mediática del 'clásico'. Sin embargo, han asegurado que para que todo saliera según lo previsto era fundamental no interrumpir el encuentro ni responder con violencia, una decisión que ha enfadado a Arran, el colectivo juvenil vinculado a la CUP.

En un momento dado, los Mossos se han replegado al interior del Camp Nou tras recibir el lanzamiento de objetos de todo tipo por parte de los radicales, contra los que han cargado coincidiendo con el descanso del encuentro que se disputa en el interior.

Los enfrentamientos se han trasladado también a la calle d'Arizala, donde los agentes han vuelto a cargar contra radicales independentistas utilizando proyectiles de Foam. Como ya ocurriera durante las protestas violentas que se sucedieron tras la publicación de la sentencia del procés, los radicales secesionistas han montado barricadas con cubos de basura a los que han prendido fuego.

Tal y como ha podido constatar El Independiente en el lugar de los hechos, los incendios provocados han obligado a cortar algunos accesos y a la intervención de unidades de Bomberos para tratar de extinguir las llamas. De hecho, el Camp Nou ha recomendado a los aficionados desde megafonía que tratasen de evitar las salidas por los accesos ante los incidentes de los aledaños.

La aglomeración de personas y la violencia de los radicales han desatado el caos en las calles colindantes al Camp Nou al termino del partido, donde se han vivido momentos de máxima tensión, como la de un mosso que ha necesitado ser rescatado por sus compañeros tras haberse quedado sin casco frente a los independentistas violentos. Los Mossos han detenido a una persona por lanzar una botella de cristal a los efectivos antidisturbios y otro manifestante a conseguido abrir las puertas traseras de un furgón de los antidisturbios catalanes y llevarse objetos, que han podido ser recuperados.

Partido sin incidentes graves

El FC Barcelona y el Real Madrid han disputado el partido con normalidad, aunque con algún incidente como el lanzamiento de pelotas hinchables al terreno de juego, que han sido retiradas rápidamente.

La expectación que generaba el ‘clásico’, ya de por sí mediático por la tradicional rivalidad entre los dos equipos, venía de la mano de la plataforma radical, que había llamado a la protesta durante el partido, pero sin concretar cómo lo harían. Los jugadores se han alojado este miércoles en el hotel Sofía, a pocos metros del Camp Nou.  

Mientras tanto, las primeras protestas llegaban pasadas las 16:00 horas, con simpatizantes independentistas protestando por los aledaños del estadio, donde Tsunami estaba repartiendo pancartas con el emblema ‘Spain, sit and talk’ para que las enseñaran durante el partido. Según avanzaba la tarde se sucedían las manifestaciones por los alrededores y por la avenida Diagonal, que ha permanecido cortada durante buena parte de la tarde.  

Uno de los momentos que se preveía de máxima tensión era el traslado de los futbolistas desde el hotel hasta el estadio por sí los radicales trataban de impedirlo, pero finalmente los jugadores han llegado al estadio sin problemas. Y es que en todo momento los jugadores han estado protegidos por un enorme dispositivo policial. En concreto, sólo para garantizar la seguridad del ‘clásico’, los Mossos d’Esquadra han desplegado a más de 3.000 agentes, además del medio millar de antidisturbios de la Policía Nacional. 

Un radical ondea una estelada junto a una barricada en los aledaños del Camp Nou | EFE

Entre tanto secretismo sobre las acciones que se llevarían a cabo, Tsunami ha difundido en sus redes sociales que era “imprescindible” que no se interrumpiera el partido para que todo saliera según lo previsto. Entre sus directrices, Tsunami ha asegurado que no hay que tratar al oponente «como a un enemigo» y que «nadie tiene toda la razón y ni está equivocado del todo». «Estamos dispuestos a soportar sufrimiento en vez de infringirlo. No combatiremos con violencia si nos atacan», han defendido. 

Estas palabras han provocado el enfado de Arran, el colectivo juvenil vinculado a la CUP, que no estaban de acuerdo con el llamamiento a la “no violencia” durante el partido y les ha respondido diciendo que «ejercer desobediencia» no significa mantener una actitud pasiva, tampoco están dispuestos a no responder a la violencia policial: «Ni pasividad ni indefensión». 

Sí en algún momento se han vivido momentos de tensión, aunque mínimos, antes del partido ha sido en los accesos de los aficionados al estadio. Ni pancartas ni caretas –como unas similares a las de Anonymous pero con el rostro de Leo Messi-  ni hinchables.  

Justo antes de comenzar el partido, Tsunami comenzaba la segunda fase de la acción, que anunciaba más compleja. Como ya se ha visto en otros partidos del FC Barcelona, los aficionados han desplegado una enorme pancarta con los lemas ‘Freedom’ y ‘Spain, sit and talk’, además de las azules con el mismo eslogan que han enseñado miles de personas junto a las esteladas. Ya en la segunda parte, tras transcurrir el encuentro con normalidad, los aficionados han lanzado las pelotas hinchables al terreno de juego, obligando a interrumpir el partido durante escasos minutos.