CaixaProinfancia, el programa de ”la Caixa” que trabaja para la superación de la pobreza infantil y la exclusión social, ya está presente en toda España. El programa nació en 2007 y, en sus inicios, se implementó en las once ciudades y áreas metropolitanas con más bolsas de pobreza: Madrid, Barcelona, Bilbao, Zaragoza, Málaga, Murcia, Palma, Sevilla, Valencia, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. A lo largo de los años, se ha ido ampliando hasta llegar en 2019 a todas las comunidades autónomas.

Durante estos doce años, CaixaProinfancia ha atendido a más de 300.000 niños y adolescentes y a más de 176.000 familias en situación de pobreza.Para ello, ”la Caixa” ha destinado un presupuesto total de más de 400 millones de euros.

«Pusimos en marcha este programa hace más de diez años y, progresivamente, lo hemos ampliado a toda España. Esto responde a nuestra convicción de que, al margen de la coyuntura económica, la pobreza infantil es una realidad de la que siempre debemos estar pendientes. De ello depende no solo el bienestar presente de la infancia, sino también el futuro de nuestra sociedad», explica el presidente de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Isidro Fainé.

Miguel Ángel Díaz y Cózar Mohamed son dos beneficiarios de CaixaProinfancia que protagonizan la campaña «Persona a persona»de ”la Caixa”, coincidiendo con las fechas navideñas.

Miguel Ángel nació en el Polígono Sur (Sevilla) y es beneficiario de CaixaProinfancia desde 2019, a través de sesiones de refuerzo escolar y orientación psicológica. «CaixaProinfancia me ayudó a coger un buen camino», explica. Ahora estudia Filología Hispánica y su objetivo es dedicarse a la escritura y la crítica literaria:«Quiero escribir historias para esas personas que todavía no tienen una historia».

Cózar Mohamed, nacida en un campo de refugiados saharaui, vive en Bilbao y tiene una aspiración: «Me encantaría destacar en el mundo. Creo que todos tenemos ese minisueño». Un bache en los estudios la llevó hasta el programa CaixaProinfancia, y ahora cursa el grado de Química. Explica que el hecho de que una chica saharaui haya alcanzado este nivel de estudios, en un país que no es el suyo y en un idioma que no es el suyo, supone un motivo de orgullo para ella y su familia.

Doce años trabajando para romper el círculo de la pobreza infantil

CaixaProinfancia trabaja para que los menores de entre 0 y 18 años en situación de pobreza o exclusión social tengan las mismas oportunidades que el resto de los niños. El objetivo del programa es romper el círculo de pobreza que se transmite de padres a hijos, así como promover nuevas formas de atención enfocadas al desarrollo social y educativo, a través de un conjunto de ayudas que las entidades sociales despliegan bajo la metodología de trabajo establecida por el programa. Estos recursos son:

  • Refuerzo educativo: atención en logopedia y psicomotricidad, grupos de estudio asistido, refuerzo individual, equipamiento escolar y aula abierta.
  • Educación no formal y tiempo libre: campamentos, actividades de verano y centros abiertos.
  • Apoyo educativo familiar: talleres educativos familiares y centro materno-infantil.
  • Atención y terapia psicosocial: apoyo personalizado o en familia, y talleres terapéuticos grupales.
  • Promoción de la salud: alimentación e higiene infantil, gafas y audífonos.

Acción social en red

CaixaProinfancia cuenta con la colaboración de 426 entidades sociales que trabajan en red y que se encargan de atender directamente a las familias, priorizar las ayudas y realizar el seguimiento de cada caso. El programa no solo potencia el trabajo en red entre las entidades sociales, sino que también promueve una acción coordinada con otros agentes del territorio (ayuntamientos, colegios y centros de salud, entre otros), para dar una respuesta global e integral a las necesidades de los niños y de sus familias. Por lo tanto, la valoración de cada caso, el plan de trabajo con los objetivos específicos, el seguimiento y la evaluación se llevan a cabo de forma conjunta entre las partes implicadas.

Todas estas organizaciones actúan con la premisa de que los niños y niñas de hoy son los adultos que formarán la sociedad de mañana, por lo que la atención a la infancia es determinante para conseguir su bienestar, pero también para construir una sociedad más justa, equitativa y cohesionada.