Son una de las delicatessen de las navidades pero en esta ocasión su destino no era enriquecer una mesa en Nochebuena sino convertirse en anguilas en tierras chinas. La operación policial se ha llevado a cabo en la frontera de Irún cuando agentes de la Guardia Civil han interceptado un cargamento de 80 kilos de angulas que se encontraban ocultos en una decena de maletas. Las angulas procedían de Setúbla, en Portugal y su destino era París, donde iban a ser enviadas al mercado chino, donde llegan a alcanzar un precio de 1.500 euros el kilo.

Las maletas incautadas habían sido adaptadas en su interior para el envío de las angulas vivas y que estas llegaran en buen estado a su destino. Tras la incautación, la Guardia Civil ha procedido a la detención de dos personas de nacionalidad portuguesa y malasia acusadas de un delito contra la fauna. Las angulas son una especio protegida, por lo que el operativo ha incluido el envío del cargamento hasta un vivero habilitado al efecto en Guipúzcoa para su posterior liberación en su medio natural.

La intervención se llevó a cabo en las proximidades del paso fronterizo a cargo de agentes de la unidad Fiscal y de Fronteras que habían dispuesto un operativo para identificar el vehículo de matrícula portuguesa. No es al primera ocasión en la que se procede a la localización de un envío ilegal de angulas en Guipúzcoa. Los servicios de la Guardia Civil han procedido a su incautación en numerosas ocasiones cargamentos ocultos de angulas con destino al mercado asiático donde se convertirán en anguilas, un pescado muy codiciado.

Sólo en el último año, en toda Europa se incautaron casi 6.000 kilos de angulas destinadas a abastecer a un mercado negro que crece sin parar. Una de las mayores operaciones llevada a cabo por la Guardia Civil se produjo en octubre y permitió interceptar 400 kilos de angulas cuyo destino era el mercado ilegal. La operación se saldó con 16 personas detenidas pertenecían a cuatro grupos que operaban de manera conjunta en Asturias, Madrid y Euskadi. En cada uno de los casos se actuaba de un modo similar.

Así, en el caso de los falsos ‘anguleros’ de Asturias, adquirían una parte de angula legal a la que posteriormente sumaban kilos de angula obtenida ilegalmente, bien en ríos asturianos o bien en ríos del País Vasco. Los investigadores detectaron que la mercancía posteriormente era transportada en taxis, para sortear así los controles con mayor facilidad, y enviada a Portugal. Allí, a través pasajeros -o ‘mulas’- de origen asiático ocultaban su mercancía en maletas con las que viajaba hasta países asiáticos para ser comercializadas.