El trabajador del Ayuntamiento de Barcelona David Caminada ha fallecido hoy como consecuencia de las heridas sufridas este lunes por el ataque de un ciudadano sueco, al que la policía relaciona con otras dos muertes violentas. Caminada, era el responsable de las publicaciones digitales del Ayuntamiento además de dar clases de periodismo en la Universidad Pompeu Fabra. Durante años ejerció el periodismo en el diario Avui, rotativo que abandonó para incorporarse al servicio de comunicación del Consistorio. Su pareja ha confirmado hoy su fallecimiento en las redes sociales.

El trágico recorrido por el Raval del sospechoso se saldó el lunes con dos muertos y dos heridos, uno de ellos en estado muy grave. Se trata de un ciudadano sueco de 29 años, que fue detenido en la tarde del lunes tras haber apuñalado en la plaza Sant Jaume a Caminada en un incidente en el que resultó herida leve una segunda persona. Tras la detención, los mossos relacionaron al sospechoso con otras dos muertes violentas que se produjeron durante la tarde del lunes en el centro de Barcelona.

El primero fue un hombre, cuyo cuerpo apareció, apuñalado y con una bolsa en la cabeza, en un piso que había sido incendiado. Esta primera víctima, encontrado en un piso cercano al Arco de Triunfo, en la calle Portal Nou. Los vecinos avisaron a los bomberos porque salía humo, pero tras apagar el incendio encontraron los restos de la primera víctima. Los testigos explicaron que el sospechoso huyó por la ventana del tercer piso y escapó en bicicleta.

Tras apagar el incendio los bomberos, la policía autonómica encontró, junto al cuerpo sin vida, numerosos indicios que demostrarían que el incendio ha sido provocado. Había tres focos distintos en diferentes habitaciones.

El segundo suceso, se produjo en la calle Arc de Sant Vicenç, donde una mujer de edad avanzada fue precipitada por las escaleras del edificio y murió de un fuerte golpe en la cabeza. Los mossos encontraron bienes correspondientes al domicilio de la mujer muerta en posesión del hombre detenido en Sant Jaume, lo que permitió relacionar los tres sucesos acaecidos en un plazo de apenas tres horas.