El jefe de Seguridad de Iberdrola hasta diciembre de 2019, Antonio Asenjo, ha negado este lunes ante el juez del caso Tándem que encargara al comisario investigado y en prisión preventiva, José Manuel Villarejo, espiar al presidente de ACS, Florentino Pérez, para frenar su posible entrada en el consejo de administración de la eléctrica, como sospecharía el presidente de ésta según publicaron Moncloa.com y El Confidencial.

Asenjo, que estaba citado a declarar como investigado por los presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos por haber encargado distintos informes a la empresa de investigación Cenyt de Villarejo mientras éste estaba en activo en el Cuerpo Nacional de Policía, ha reconocido que el ex comisario realizó 17 encargos para la compañía por los que llegó a cobrar aproximadamente 1,1 millones de euros. Sin embargo, ha afirmado que él le contrató pensando que estaba en excedencia, según fuentes jurídicas.

El ex responsable de Seguridad de Iberdrola se ha responsabilizado de las contrataciones a la compañía Cenyt, y ha afirmado que también sabía que Villarejo había sido policía, aunque en los años en los que le contrató "estaba seguro de que estaba en excedencia". Sin embargo, Villarejo tuvo una excedencia de la Policía entre los años 1993 y 2003, mientras los informes que realizó para Iberdrola y sobre los que Asenjo ha sido interrogado le fueron encargados entre 2004 y 2009.

Los informes llegaron a Sánchez Galán

Asenjo ha afirmado que de todos los informes que Villarejo realizó para la compañía, algunos de ellos llegaron a la mesa del presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, aunque éste no sabía que José Manuel Villarejo estaba detrás de la empresa Cenyt.

El responsable de Seguridad ha declarado que tales informes de investigación le fueron encargados a él por parte de la dirección de Iberdrola, en algún caso por el responsable de Recursos Humanos. Ha negado, en todo caso, que en éstos se recogieran datos confidenciales a los que Villarejo hubiera podido acceder gracias a su condición de policía y de manera ilegal, como considera la Fiscalía Anticorrupción.

El juez investiga en esta pieza de la causa que se sigue contra Villarejo en la Audiencia Nacional, igual que en otras a instancia del Ministerio Público, si el comisario se habría valido de un grupo "policial mafioso" que le habría aportado datos confidenciales para sus trabajos privados con empresas del Ibex 35. Dicho grupo policial mafioso, según la acusación, habría sido beneficiado por el comisario con distintos regalos como coches o entregas de dinero en metálico.