La Ertzaintza y las policías locales del País Vasco han reforzado desde ayer los controles en las carreteras habituales a los lugares de descanso en Euskadi. Así, los controles policiales en las carreteras que comunican con Cantabria y La Rioja, fundamentalmente, han sido numeroso y se prolongarán durante todo el puente. Se han insalado en especial a la salida de las capitales y en los puntos limítrofes entre comunidades autónomas vecinas, para evitar que la llegada de un puente, con motivo de la festividad de San José, pueda llevar a muchos ciudadanos a romper el confinamiento al que están obligados sin razón justificada. El buen tiempo que se prevé para estos días y las jornadas de confinamiento acumulado pueden llevar a algunos ciudadanos a vulnerar las normas obligatorias de prevención contra el Covid-19.

Los controles no sólo se han realizado en las carreteras principales, como la autopista A-8 y la A-68, sino también en las estaciones de transporte colectivo. Los desplazamientos sólo están autorizados si responden a necesidades laborales o causas de primera necesidad. Aquellos que no cumplan ninguno de los casos de excepción para poder circular previstos se les impondrá una sanción por desobediencia "no por una cuestion de tráfico sino de vulneracion de la Ley de Seguridad Ciudadana", advierten desde la Ertzaintza.

En Vizcaya miles de personas tienen su residencia en Cantabria, en localidades como Castro y en menor medida Laredo, con lo que la circulación por motivos laborales entre Cantabria y Vizcaya es frecuente. Se da la circunstancia de que hoy no es festivo en la comunidad cántabra y sí en Euskadi, con lo que a primera hora se ha producido cierta saturación en alguno de los controles.

DNI o justificante

La necesidad de verificar la justificación del desplazamiento ha obligado a los conductores a acreditar el motivo del mismo. La presentación del DNI, donde figure la residencia habitual o un documento laboral acreditativo que justifique el desplazamiento, han sido las vías de control. Se da la circunstancia de que muchos profesionales sanitarios vizcaínos que trabajan en el Hospital de Cruces tienen su residencia en Cantabria.

La consejería de Seguridad emitió el miércoles un comunicado recordando que no se podría hacer uso de las vías públicas ni de los servicios de transporte colectivo para acudir a las segundas residencias o lugares de descanso. Hoy la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha recordado que la población debe respetar las condiciones establecidas por la declaración de alarma y que ello incluye quedarse en la residencia habitual.

Desde la Ertzaintza informan de que no se han registrado incidentes significativos pero que los controles se están realizando y que se sancionará a los conductores que no tengan una justificación "clara y comprobable" que explique la razón de su desplazamiento. Hasta ahora la policía autonómica vasca ha detenido a 18 personas y ha impuesto 988 sanciones, la mayor parte de ellas de 600 euros. Muchas de las multas corresponden a conductores, así como a viandantes que no han respetado la cuarentena obligatoria.