Podemos le está haciendo oposición a su propio Gobierno. La decisión de permitir volver al trabajo a los empleados de sectores no esenciales a partir del lunes parece estar generando discrepancias dentro del Ejecutivo, como publicaban durante la noche del sábado medios como Público y 20 minutos, que señalan que los ministros de Unidas Podemos se oponen a la medida. Pese a que ostentan, entre otras, la cartera de Trabajo en manos de Yolanda Díaz.

Lo cierto es que el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, abrió la veda a la especulación con un tuit enigmático, en el que enlazaba a un artículo sobre la situación en Bérgamo (Italia), titulado 'La masacre que la patronal no quiso evitar', con un mensaje destacado cargado de intencionalidad:

“...El presidente de la patronal dijo: Ya perdemos 100.000 millones al mes... La secretaria del sindicato respondió: Hace 40 años que soy sindicalista y no he pedido nunca el cierre de ninguna fábrica pero ahora está en riesgo la vida de las personas...”

El mensaje del vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos llega tras horas de duras críticas desde sectores sindicales de izquierda, que exigen alargar el período de confinamiento obligatorio para todos los trabajadores no esenciales. Exigen al partido morado presión, acción y resultados, más que amagos de oposición al Gobierno en el que ellos mismos participan.

Otros cargos de Podemos han sido mucho más directos que Iglesias.

"O paramos el país o nos quedamos sin país. Desde Podemos, creemos que no es el momento de echar al traste con todos los esfuerzos mantenidos hasta el momento para aplanar la curva y salvar vidas. Debemos sostener un poco más los sacrificios", ha escrito la portavoz de la formación en las Cortes de la Comunidad Valenciana, Naiara Davó.

En la misma línea se ha expresado la secretaria de Círculos y Participación del partido, Ana Marcello: "En este orden por favor. Primero la vida. Después la economía". "Las ministras y ministros de Unidas Podemos rechazan levantar el confinamiento el lunes. Evidentemente", escribía la responsable de Memoria Histórica de Izquierda Unida, Esther Barceló.

Si no hay sorpresa durante el domingo, sin embargo, el lunes volverán a sus puestos de trabajo millones de trabajadores empleados en sectores no esenciales y en los que no quepa la opción del teletrabajo, principalmente la construcción y la industria, así como otros negocios y actividades de autónomos que quedaron paralizadas con el confinamiento total que se introdujo hace dos semanas y que ahora se levante, pese a que el ministerio de Sanidad insiste continuamente en que no se trata de una "desescalada" de las medidas.

El ministro Salvador Illa ha asegurado este sábado, en rueda de prensa, que ninguno de los expertos que asesoran al Gobierno ha discrepado de la decisión. Un miembro del comité, Antonio Trilla, lamentó el viernes que la medida no se hubiera consensuado con este órgano consultivo del que forma parte.

Sanidad da por hecho que la vuelta al trabajo se producirá este lunes, aunque sólo ha lanzado una 'guía de buenas prácticas' para pedir distancia de uno o dos metros en los puestos de trabajo y los transportes públicos, donde se repartirán mascarillas higiénicas, así como evitar acudir si se tienen síntomas o se ha estado en contacto con algún caso positivo.