El primer ministro croata, Andrej Plenkovic, ha anunciado que Croacia pondrá en marcha este mismo lunes su plan para la reapertura gradual del país en tres fases. En la primera, a partir del 27 de abril, podrán volver al trabajo la gran mayoría de las actividades comerciales, se reabrirá el transporte público y los deportistas tendrán permiso para ejercitarse con normalidad. Desde el inicio de la crisis, el país adriático sólo ha registrado 1.981 casos de coronavirus y 50 fallecidos.

En una segunda fase, que arrancará el 4 de mayo, podrán recuperar la actividad peluquerías, clínicas estéticas, podólogos y otros negocios sanitarios, respetando medidas específicas de seguridad. Por último, el día 11 de mayo regresarán las clases en los colegios y se reabrirán bares y restaurantes, priorizando el uso de terrazas y reduciendo drásticamente los aforos interiores.

A partir de esa fecha se permitirán reuniones de hasta 10 personas, aunque seguirán radicalmente prohibidas las aglomeraciones y eventos públicos. El primer ministro ha incidido en la necesidad de no echar por tierra el trabajo realizado hasta el momento y ha avanzado soluciones pronto en cuanto a política de fronteras. Con el verano a las puertas, la economía croata se prepara para el previsible golpe al turismo, su principal fuente de ingresos.

Desde el inicio de la epidemia, Croacia no ha superado ningún día los 100 contagios detectados. El día con más fallecidos fue el pasado 19 de abril, con ocho muertos. El país balcánico es uno de los valorados con una nota más alta en el estudio de la universidad de Oxford sobre las medidas de confinamiento en todo el mundo.

Aún con eso, durante el período de confinamiento han estado permitidas las actividades físicas al aire libre y han sido habituales las estampas de corredores, ciclistas y patinadores alrededor de los grandes parques, que sí han permanecido cerrados.