El lehendakari Iñigo Urkullu ya tiene todo preparado para celebrar las elecciones el próximo mes de julio. Pese a que la mayor parte de la oposición no comparte que se lleven a cabo ese mes, el líder del Gobierno vasco podría anunciar en breve la fecha. Más aún, si opta por el 12 de julio debería hacerlo esta misma semana para cumplir con los 54 días preceptivos, y la próxima semana si se decanta por el 19 de julio, la otra fecha que suena con más fuerza. Urkullu celebra esta mañana una reunión con representantes de las formaciones políticas ante las que defenderá su propuesta basándose en cuatro informes, uno de carácter sanitario que respaldaría que julio es el mes de menor inicidencia prevista del Covid-19, otro jurídico -en el que incluso se contempla la posibilidad de fijar una fecha alternativa por si se tuvieran que aplazar otra vez los comicios si la situación empeora-, otro de las medidas para un periodo de transición y uno de acciones necesarias para llevar a cabo con garantías el proceso y votacion.

Es precisamente este último documento el que detalla cómo se llevarían a cabo tanto la precampaña como la propia jornada de votación. Una de las medidas más llamativas que se contemplan es la apuesta por intensificar el voto por correo, incrementar el envío de mensajes y acciones electorales de modo telemático o la ampliación de acciones para facilitar la votación incluso en una situación de cuarentena. Así, el plan que esta mañana defenderá Urkullu llega a contemplar habilitar puntos de votación en las residencias de ancianos o incluso en los puntos de cuidados a largo plazo con el fin de minimzar los desplazamientos y "la exposición" al virus de personas mayores. Con este fin, también se prevé ampliar los lugares de voto con nuevas ubicaciones próximas a nucleos de residencia.

A la conclusión de la reunión, que se ha prolongado por espacio de dos horas, tanto EH Bildu como Elkarrekin Podemos se han mantenido en su rechazo a elecciones en julio, si bien el PP ha abierto la puerta a aceptarlo. El portavoz del Goiberno, Josu Erkoreka ha asegurado que ahora la opcion que se va a valorar con preferencia será las elecciones en julio ya que permitiría además dejar abierta la puerta a una "opción alternativa en septiembre u octubre".

Si bien por el momento la decisión no es oficial, el portavoz de Urkullu ha señalado durante su comparecencia que en el marco de garantías que se reclama "lo razonable y responsable es analizar ahora esta posibilidad". Ha advertido de que de no hacerlo "nos quedaríamos sin opciones dentro del limite temporal de la legislatura" si se opta por otoña y finalmente no se pueden celebrar: "Las consecuancias desde el punto de vista democrático, jurídico y de normalización institucional serían de una profunda anomalía". Erkoreka ha subrayado que dejaría a las instituciones en una situación de "precariedad y provisionalidad" y sin capacidad legislativa en un momento "de máxima necesidad". Erkoreka ha asegurado que tras escuchar las valoraciones de todos los partidos el lehendakari tomará pronto una decisión "y la comunicará a la ciudadanía".

Otro de los propósitos que se incluye en el plan de acción diseñado reitera la necesidad de "generar un estado de confianza en la ciudadanía" de cara al proceso electoral y hacerlo mediante "información veraz, comprensible y accesible" sobre las medidas que se adoptarán para garantizar un proceso seguro y con garantías sanitarias.

Seguimiento 'on line'

De igual manera, se apela a potenciar de modo significativo las opciones de voto por correo, no sólo con mayor plazo sino facilitando el envío y recogida a domicilio de la documentación. Además, las reclamaciones en torno al censo electoral se quiere que se puedan hacer en mayor medida a través de los medios telemáticos.

Junto a ello se recomendará la votación a primera hora del día y evitar los momentos tradicionalmente de mayor afluencia. En los colegios electorales se plantea establecer no sólo la necesaria señalética para asegurar el cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene sino instalar mamparas, disponer de geles hidroalcohólicos y mascarillas para votantes y miembros de mesas electorales. Además, a los apoderados de los partidos se les ofrecerá la posibilidad de llevar a cabo el seguimiento de la jornada de votación mediante medios on line.

En cuanto a la celebración de la campaña electoral, serán los ayuntamientos los que deberán habilitar espacios adecuados y debidamente protegidos para disponer de las dimensiones que aseguren la distancia física necesaria, así como los servicios de higiene y desinfección de los mismos para poder celebrar mítines o actos políticos con la seguridad necesaria.

Ni otoño ni invierno

El informe sanitario que hoy también ha hecho llegar a las formaciones el lehendakari avala que éstas se celebren en julio. En sus conclusiones señala que "tanto el otoño como el invierno no son tan propicios" para unas elecciones en estas circunstancias. A lo largo del documento condiciona la viabilidad de los comicios siempre al cumplimiento suficiente de las medidas de protección y distancia física que se deben cumplir en las distintas fases del desconfinamiento. De ser así, apunta que "los movimientos ciudadanos propios de una jornada electoral serán posibles".

El informe firmado por la consejería de Salud del Gobierno vasco apunta que el mayor problema puede surgir a partir de septiembre, cuando la llegada de la gripe estacional podría coincidir con un rebrote del Covid-19. "No tenemos evidencias sólidas para saber con certeza la evolución del Covid-19 a partir del vereano", apunta el documento.

Es precisamente esta afirmación la que marca diferencias con las posiciones defendidas tanto EH Bildu como por Elkarrekin Podemos que han apostado por una celebración después del verano y una vez que la evolución del coronavirus tras la desescalada sea conocida. El plazo para la finalilzación de las elecciones concluye el 25 de octubre.

Fecha 'subsidiaria'

Uno de los documentos que hoy ha expuesto el lehendakari es un informe jurídico que analiza las posibilidades y escenarios posibles en el que se tiene que afrontar el proceso electoral. Entre las novedades que plantea incluye una "solución novedosa" por la cual se podrían establecer dos fechas electorales, una prioritaria y una "subsidiaria" por si el comportamiento de la epidemia obligará a un nuevo aplazamiento.

De este modo, los servicios jurídicos contemplan que se podría limitar en gran medida la necesidad de tener que reanudar el procedimiento si se produce una "regresión en la situacion de salud pública" que impidiera la celebración de las elecciones en la primera fecha establecida. En cualquier caso, también esa segunda fecha alternativa debería fijarse para antes del 25 de octubre, cuando oficialmente concluye la legislatura.