El gobierno de Portugal, uno de los países que mejor ha gestionado hasta ahora la pandemia del nuevo coronavirus, se ha visto forzado a dar un paso atrás en 19 del centenar de freguesias (distritos) del Área Metropolitana de Lisboa, donde se han detectado rebrotes en los últimos días. Desde el miércoles, hay 311 contagios más, el 77% en el área metropolitana de Lisboa. Hay seis muertes más, cuatro de ellas en Lisboa. En estas freguesias se mantiene el estado de alarma.

Unas 600.000 personas viven en estas 19 freguesias -entre las cuales hay seis en Sintra-, donde se ha comprobado un aumento significativo de nuevos casos. La medida que pide a la población de esos distritos que se confine en sus domicilios de nuevo tiene como objetivo optimizar la actuación de los servicios sanitarios, según ha explicado el presidente del gobierno, Antonio Costa, tras la reunión del gabinete.

Las freguesias afectadas son: todas las de Amadora (Alfragide, Mina de Água, Encosta do Sol, Falagueira - Venda Nova, Águas Livres y Venteira); y de todas las de Odivelas (Odivelas, unidad de las freguesias de Pontinha y Famões, unidad de las freguesias de Póvoa de Santo Adrião y Olival Basto, unidad de las freguesias de Ramada y Caneças); seis de Sintra (Agualva/Mira Sintra, Algueirão/Mem Martins, Cacém/S. Marcos, Massamá/Monte Abraão, Queluz/Belas y Rio de Mouro); dos de Loures (União das Freguesias de Camarate, Unhos e Apelação); y una en Lisboa (Santa Clara).

Sede de la Champions

Portugal, en concreto Lisboa, será sede de la Liga de Champions, según la decisión adoptada por la UEFA. Costa recibió severas críticas de la oposición, hasta ahora muy colaborativa, por presentar la elección de la UEFA como la victoria definitiva sobre la pandemia. Costa tuvo que rectificar su triunfalismo inicial.

Los cuartos de final se van a celebrar entre el 12 y el 15 de agosto en los dos principales estadios de Liboa, Da Luz y José Alvalade. Las semifinales serán el 19 y la final el 23. Serán, en principio, a puerta cerrada.

Costa ha apelado al "deber cívico de quedarse en casa" en estos distritos (freguesías, en portugués). El jefe del gobierno portugués atribuye a la mayor realización de tests estos nuevos casos detectados y asegura que no hay descontrol.

Portugal, ha remarcado Costa, es uno de los países de la Unión Europea que realiza más tests por millón de habitantes. "Actualmente realizamos 108.000 por millón, lo que nos coloca en sexta posición". El número de test ya sobrepasa en total el millón.

En Europa, un millón y medio de personas han vuelto a confinarse por rebrotes. Los focos están en Renania del Norte-Westfalia, varias zonas de España (Aragón) y en Portugal. La OMS ha mostrado su preocupación por el resurgimiento de casos en Europa, si bien los países en cabeza en el mundo son Estados Unidos y Brasil.

En las freguesías (unidad administrativa menor que un ayuntamiento) confinadas quedan prohibidas las ferias y los mercados al aire libre. Las reuniones se limitan a cinco personas. Va a reforzarse la vigilancia para que se cumplan las normas. Los habitantes de estos distritos pueden salir a comprar y a la farmacia.

"Es una tarea importantísima", ha remarcado Costa, que ha apelado a que se localicen los focos dentro de estas freguesías. Las multas por incumplimiento de las medidas de confinamiento serán entre 1.000 y 5.000 euros.

Se aplicarán a quienes incumplan las franjas horarias, violen el límite de personas en una reunión, o no lleven mascarilla, por ejemplo. "No podemos pagar la mayoría por unos pocos", ha dicho el primer ministro.

En Portugal preocupan las fiestas al aire libre en esta época estival. Hubo casos positivos relacionados con una fiesta en el Algarve, en concreto en Lagos, y el pasado fin de semana también la policía tuvo que dispersar a numerosos jóvenes en una playa cercana a Lisboa.

En el conjunto de Portugal el estado de alerta se relaja, y en el resto del área metropolitana de Lisboa, a excepción de esos 19 distritos confinados, el estado será intermedio, de contingencia.

En Portugal se han registrado 40.415 casos y han fallecido 1.549 personas, según el registro de la Universidad Johns Hopkins. La tasa de letalidad es del 3,8%. En España es del 11,4%.