Un artista y activista ruso. Una bella joven francesa de familia acomodada. Un abogado con espíritu rebelde. Un "trío sin fe ni ley", en palabras de Le Monde, son los protagonistas del último serial político de la Corte del emperador Macron. El trío ha terminado con la carrera política de uno de sus más cercanos colaboradores, Benjamin Griveaux, que aspiraba a la Alcaldía de París.

La historia empieza cuando Alexandra de Taddeo, una guapa morena estudiante de derecho internacional, entabló relación a través de las redes sociales con Benjamin Griveaux, quien era portavoz del movimiento En Marche!, creado por el presidente francés, Emmanuel Macron y fue portavoz del gobierno.

Alexandra de Taddeo, que habla cinco idiomas, le dijo que estaba interesada en política. Aún no conocía a Piotr Pavlenski, su actual novio, y el artífice del kompromat que ha llevado a Griveaux al abismo. Griveaux estaba, en apariencia, felizmente casado con Julia Minkowski, una reputada penalista hija de una eminencia en medicina. Tuvieron a su última hija, el tercero de sus vástagos, en mayo de 2019.

En época de Stalin, la Unión Soviética, a través del KGB, recurría a mujeres y hombres jóvenes para tender trampas a políticos a quienes el régimen quería destruir o utilizar en su favor. Es lo que se denomina en ruso kompromat (material comprometedor). Esta táctica sobrevivó a Stalin. Pero en el siglo XXI con las redes sociales como arma de defenestración masiva el daño a la víctima se multiplica de forma exponencial.

Benjamin Griveaux era cuando conoció a Alexandra de Taddeo un triunfador de poco más de 40 años. Muy cercano a Macron, su vida familiar era aparentemente idílica. Una esposa brillante y dos críos pequeños, ahora ya tres.

Piotr Pavlenski justifica su acción de acoso y derribo al candidato macroniano por su "hipocresía". Quería denunciar a esos políticos que dicen una cosa de cara a la galería y otra en su alcoba.

La Fiscalía de París ha anunciado este martes que abría un expediente judicial a Pavlenski y a Alexandra de Taddeo por la difusión de las imágenes que comprometen la privacidad del Benjamin Griveaux. La investigación se realiza por "invasión de la privacidad al grabar o transmitir la imagen de una persona en situación de carácter sexual” y “distribución sin el acuerdo de la persona de una grabación (...) de naturaleza sexual".

Guerra contra la hipocresía

Pavlenski ha declarado a Libération que su intención era poner en evidencia a políticos como Griveaux que defienden en público los valores familiares, y convierten a la familia en eje de su campaña, y en privado "hacen todo lo contrario". El artista ruso, refugiado en Francia desde 2017, planeó su "gran acción" contra el macronismo.

Su cómplice, bien por deseos de venganza como amante despechada o por afán de notoriedad o por devoción al artista ruso, fue Alexandra de Taddeo, a quien Benjamin Griveaux había enviado, como un amante desaforado, videos de contenido sexual y mensajes de texto del mismo tono.

Al tanto de sus intenciones estaba un joven abogado de origen hispanoportugués, pero afincado en Francia, que había formado parte del equipo de defensores de Julian Assange. Juan Branco había conocido a Piotr Pavlenksi y a Alexandra de Taddeo en noviembre de 2019 en Lisboa.

En diciembre asistió a una charla del artista ruso en La Sorbona. Pasaron juntos la Nochevieja. Pavlenski sacó una navaja en la fiesta y fue el alma de una reyerta. Aún tiene pendiente esa causa con la justicia.

El 'macronismo' es una coalición de intereses, más que una ideología. Defiende a los más privilegiados. Tiende a una forma de fascismo", afirma Juan Branco, el abogado que asesora al artista que difundió las imágenes de Griveaux

"Macron es el candidato de unas clases socialistas dominantes que quieren mantener el poder. El macronismo es una coalición de intereses, más que una ideología. Defiende a los más privilegiados. Tiende hacia una forma de fascismo por la combinación de la defensa de la burguesía con modales autoritarios", decía Branco en el programa Cinco Continentes de RNE cuando presentó su exitoso ensayo, Crepúsculo.

Pavlenski es un excéntrico que dice hacer política protesta con sus performances basadas en la automutilación. Se cosió los labios o se clavó el escroto en la Plaza Roja.

Es enemigo declarado del líder ruso, Vladimir Putin, pero coinciden en considerar a Emmanuel Macron como su enemigo. Rusia habría estado detrás de un intento de desestabilización electoral en vísperas de la segunda vuelta de las presidenciales que finalmente ganó Emmanuel Macron frente a Marine Le Pen.

Pavlenski segura que la difusión del video tenía un claro objetivo de denuncia política. Y Branco sostiene que no hay un complot detrás.

En París su acción más llamativa hasta el video sexual fue el incendio de una sede del Banco de Francia en la simbólica Plaza de la Bastilla. Branco pone la teoría subversiva y Pavlenski la transforma en acción. Con la estimable ayuda de una mujer enigmática que puede ser la instigadora o bien otra víctima más.

Alexandra no es una militante política. No es su estilo. Está manipulada", dice la madre de quien fuera amante de Griveaux

A Alexandra su familia la retrata como a una enamorada manipulada. Confía la familia que la Justicia diferencie entre Alexandra y su estrambótico novio. Conoció a Pavlenski a principios de 2019 en un programa de radio que ella había organizado en la facultad de Derecho donde estudiaba.

"No es una militante política. No es su estilo involucrarse en algo así. Está manipulada", decía su madre a Le Parisien. Su hermano asegura que Pavlenski está en las antípodas de Alexandra. Quizá por eso se sintió fascinada.

Ya sea por deseos de venganza o por afán de notoriedad o por devoción artística o política, Alexandra de Taddeo aceptó que Pavlenski difundiera videos de contenido sexual y mensajes de texto del mismo tono que le había envíado Benjamin Griveaux. Esta "acción" provocó la inmediata renuncia del Griveaux como aspirante a la Alcaldía de París.

Difícilmente iba a lograr desplazar a la actual alcaldesa, la socialista Anne Hidalgo, o a su más directa rival, la conservadora Rachida Dati, pero Macron confiaba en que su leal escudero haría un buen papel en las elecciones de esta primavera.

Esta decisión me cuesta, pero mis prioridades están claras. Lo primero es mi familia", dijo Benjamin Griveaux al renunciar a su candidatura por la Alcaldía de París

"Esta decisión me cuesta, pero mis prioridades están claras. Lo primero es mi familia", dijo Griveaux, de 42 años, en una escena con genuino sabor americano en un país conocido por su respeto a la privacidad de los hombres y mujeres públicos.

En Francia los presidentes han tenido amantes, como Chirac que era una especie de Casanova, incluso vidas familiares paralelas como el socialista François Mitterrand, sin que ningún medio lo convirtiera en un asunto de interés general.

El antecesor de Macron, el socialista François Hollande, ex de la también dirigente socialista Ségolène Royal, con quien tuvo cuatro hijos pero no se casó, mantuvo un romance con la actriz Julie Gayet durante su mandato. Las imágenes de sus encuentros sirvieron a la prensa rosa para vender más ejemplares pero aquello no tuvo consecuencias políticas.

Los escarceos de Nicolas Sarkozy y la cantante Carla Bruni acabaron en matrimonio formal, pero no es lo más frecuente. Los franceses están al tanto de estas aventuras, pero no dan relevancia política a lo que pase en la alcoba de sus mandatarios.

Hubo un caso muy sonado, que tuvo como protagonista a Dominic Strauss-Kahn, pero el escándalo sobre sus andanzas sexuales estalló cuando era presidente del Fondo Monetario Internacional, y tuvo un cariz diferente, ya que a Strauss-Kahn, una especie de Barba Azul de las Galias, le relacionaron con casos de abusos muy controvertidos.

Ahora, más que la infidelidad, lo que ha terminado con las aspiraciones de Griveaux ha sido que su intimidad llegue a cada dispositivo de los franceses. Los dirigentes políticos de todos los partidos, salvo el Frente Nacional, se han solidarizado con el ex portavoz de Macron.

"Griveaux tiene mi solidaridad. Esto no es lo que merece el debate democrático", dice la alcaldesa socialista Anne Hidalgo, favorita para la reelección

"Griveaux tiene mi solidaridad. Esto no es lo que merece el debate democrático que deberíamos tener", ha dicho Anne Hidaldo, quien era su más sólida rival por la Alcaldía de París.

Anne Hidalgo, gaditana, hija de españoles, parte como favorita en estas elecciones que se celebran en dos vueltas el 15 y el 22 de marzo. Reemplaza a Griveaux la hasta ahora ministra de Sanidad, Agnès Buzyn.

Macron y sus asesores pensaban que Griveaux podía hacer frente al escándalo, pero el político no quiso exponer a su familia a más sufrimiento. Temía que hubiera más material comprometedor. El gobierno mantiene que Pavlenski tuvo que recibir ayuda para difundir el video porque lo hizo desde servidores difíciles de localizar lo que requiere manejo de la tecnología.

¿Actúa el trío sin fe ni ley al servicio de una mano oculta? ¿Son tres vengadores contra las fuerzas del mal neoliberal? ¿O es una venganza amorosa con tintes políticos?