En la sexta sesión del juicio por del crimen de los tirantes celebrado en la Audiencia Provincial de Zaragoza, la magistrada presidente del tribunal del jurado, María José Gil Corredera, ha expulsado al jurado número dos. Se trata de la primera vez en los 25 años que funciona el jurado popular en España que uno de los miembros que lo integra es expulsado y sustituido por un suplente.

El cese se ha producido a petición del abogado de la defensa, Endika Zulueta, que en la segunda jornada del juicio pidió la recusación del miembro del tribunal por "contaminar con sus consideraciones previas al resto de miembros del jurado" durante la primera sesión del juicio. Finalmente la magistrada ha tomado la decisión de expulsarle para evitar la nulidad del juicio, lo que no ha aceptado es la recusación que solicitaba la defensa.

El jurado expulsado interrumpió en reiteradas ocasiones la primera jornada del juicio, se dirigió al abogado de la defensa con expresiones como "flaco favor está haciendo a su defendido". "Cómo no va a querer matarlo con las patadas que le da en la cabeza" fue otro de los comentarios que hizo. Además solicitó pausas para poder fumar. En el primer día de juicio, tras la actitud que mostró el jurado, la magistrada expresó que era "intolerable", pero no decidió expulsarle sino solo advertirle de una posible multa. El afectado pidió disculpas y expresó que no volvería a ocurrir. La acusación particular y la popular (Vox) pidieron que no se le expulsara.

Finalmente en la sexta jornada la magistrada tomó la medida de sustituirle motivando que "hizo manifestaciones que podrían implicar animadversión hacia el letrado de la defensa y su cliente". El abogado de la defensa le recriminó que "tenía que haber tomado la decisión en su momento y no ahora" ya que el resto de miembros del tribunal ya habían sido influenciados. La destitución también ha sido criticada por el abogado de la familia Laínez (acusación particular), Enrique Trebolle, que ha expresado "que es la primera vez que se da en una ley que lleva 25 años de vigencia". Asimismo, ha afirmó que "no cabe recusación porque estos señores están actuando como poder judicial y esta persona puede cometer el error de no saber las reglas del juego. Luego su comportamiento ha sido exquisito".