Emily en París se esta convirtiendo en un verdadero suceso de audiencia desde su estreno en 2020. Con su desarrollo se han creado dos vertientes ideológicas, los que la critican por ser una "tontería de comedia" y los que hacen de ella un reconocimiento a la ciudad parisina y sus estilosos atuendos. El pasado 9 de enero se celebró la 79ª edición de los llamados 'Globos de Oro del boicot', denominada así ante la negativa a HFPA (Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood) de contar con alfombra roja, gala, entrega y retransmisión en directo -boicoteada por la suma de fuerzas entre la NBC, Netflix, Warner Media y Amazon-.

Estas restricciones no llegan como consecuencia del aumento de la variante ómicron. La organización fue acusada a raíz de una denuncia realizada por Los Angeles Times en 2021 por conductas racistas, sexismo y falta de diversidad, al no integrar a ningún afrodescendiente. Esto desencadenó la devolución de los galardones por parte de grandes actores como Tom Cruise o Scarlett Johansson. Ante las críticas, los 90 periodistas que componen la organización prometieron subsanar sus errores históricos, y anunciaron la inclusión de 21 nuevos miembros en las categorías de los premios, con seis periodistas negros para demostrar diversidad, inclusión y equidad. Sin embargo, entre toda esta controversia nace una nueva, el soborno, con Emily en París en el ojo del huracán.

La serie de Netflix protagonizada por Lily Collins ha sido acusada de comprar votos y nominaciones a la élite de periodistas. Aún siendo una de las comedias más populares desde su estreno, ha permanecido en el blanco de las críticas durante estos dos años.

En la entrega de premios del año pasado, la serie fue reconocida con dos nominaciones, una por Mejor Serie de Comedia y otra como Mejor Actriz de una Serie de Comedia. Estas nominaciones recibieron mucho escepticismo de audiencias y críticos, que señalaron que había mejores títulos e interpretaciones que no fueron consideradas. El escándalo estalló cuando Los Ángeles Times tras su exhaustiva investigación reveló, minutos antes de la ceremonia, que una tercera parte de los miembros de la HFPA (30 en concreto) fueron invitados a un viaje de dos días en París para que fueran testigos de la tercera temporada del rodaje, con un almuerzo privado en el Musée des Arts Forains incluido y dos noches en el exclusivo Hotel Península (1.200 euros por noche), con vistas a la Torre Eiffel, además de una amplia gama de cortesías.

Esto se ha añadido a la lista de polémicas actuaciones que han surgido por parte de los Globos de Oro donde los compañeros han dejado claro el visible soborno realizado por una de las series de moda. El crítico de cine Alberto Rey, desvelaba el lunes 10 de enero en Zapeando el escándalo que se esconde tras la serie: "Lo de Emily in Paris ha sido escandaloso. A esta serie la habían puesto a caldo porque es una tontería de comedia, y esas mismas personas a través de sus votos hizo que consiguieran nominaciones. Era sospechoso, más cuando era sabido que muchos de esos miembros de la asociación habían sido invitados a un viaje a Paris por la serie. Blanco y en botella, un soborno en toda guerra", contaba el crítico en su análisis