Juan García-Gallardo intervino este lunes en El programa de AR de Telecinco. El líder de Vox en Castilla y León respondió a las preguntas de Ana Rosa Quintana sobre la modificación del protocolo sanitario para las embarazadas, que incluye medidas provida que han dado mucho que hablar desde el jueves, como que las mujeres gestantes escuchen el latido del corazón del feto durante las primeras semanas del mismo o que lo vean en ecografías 4D.

Para el político, la iniciativa postula a Castilla y León como la región más protectora de los derechos de la madre embarazada, y la enarbola como una posibilidad de ofrecer más información y no como una coacción a quienes se planteen abortar. Ana Rosa Quintana le hizo saber que, para ella, el embarazo no había sido un proceso duro, sino maravilloso; y que las mujeres saben muy bien lo que quieren.

"Si hay alguna que decide no ir adelante con el embarazo, seguramente por muchas causas, lo mejor sería darles opciones y ayuda para que puedan traer a sus hijos al mundo", añadió. Además, la presentadora quiso saber si sería obligatorio para las embarazadas escuchar el latido del corazón del feto, algo que García-Gallardo descartó, dejando claro que la iniciativa, que también incluye ofrecer atención psicológica a las embarazadas, sería "obligatoria para los sanitarios como cualquier otro protocolo", y que por ello tendrían que "ofrecer la posibilidad", pero será algo opcional para las embarazadas.

"Nadie le va a tirar a una mujer la información a la cara, se trata de que conozcan que esa información está ahí para ellas", aseveró. Por otro lado, defendió que no se trataba de una medida "estrambótica" como algunos "medios de izquierda" habían transmitido, algo que no le hizo ninguna gracia a la madrileña, aunque el político se apresuró a matizar que no se refería a su formato:

"Me encanta lo que está diciendo. Porque resulta que he pasado dos años siendo insultada porque soy de ultraderecha y ahora soy de ultraizquierda. Es que ustedes no aprenden, se lo digo de verdad. No aprenden, no tienen respeto por la libertad de opinión ni de los medios de comunicación. Pero ese es su problema", respondió con sarcasmo Ana Rosa Quintana.

Por su parte, García-Gallardo insistió en que respetaba la libertad de expresión, aunque podía hacer alguna valoración si estos se dirigían a él con alguna opinión personal, algo que a su juicio había ocurrido con la presentadora. Visiblemente molesta, esta quiso saber si las ecografías 4D serían gratuitas para todas las gestantes o solo para quienes se planteen abortar, pues en la actualidad se trata de un servicio que no cubre la seguridad social.

Según aseguró el político, todas las embarazadas de la región podrían acceder a esa herramienta de manera gratuita. La comunicadora, en la misma línea que Isabel Díaz Ayuso, aprovechó también para defender que consideraba que Vox se había dado "un tiro en el pie" al sacar adelante esta iniciativa en un contexto marcado por la Ley del solo sí es sí, la Ley de Malversación y la insistencia de Esquerra Republicana en el referéndum.