Comienza a perfilarse el prime time de la nueva Mediaset. Este sábado, a las 22:00, Telecinco estrena La vida sin filtros, una propuesta que rivalizará con la semifinal de La Voz Kids, que elegirá a sus ocho finalistas. La maestra de ceremonias será Cristina Tárrega, que avanza en entrevista con El Independiente —y con un look con el que parece la mismísima Jennifer Coolidge en The White Lotus— que el programa carece de guion, por lo que su trabajo previo consiste en mantener su mente tranquila y recordar el bagaje que le ha dado la radio.

El programa combina la resolución de problemas pendientes de invitados anónimos con colaboradores habituales de televisión

"La vida sin filtros es un programa de culto, es una noria de sentimientos y es imposible no quedarte pegado a ella. No cansa por los testimonios de los invitados, ha sido mágico darme la vuelta y ver al público llorando o reír a carcajadas. Esto es real", explica sobre lo que parece un programa a caballo entre Déjate querer y una tertulia.

Esto se debe a que, pese a que vertebran el programa los invitados anónimos y la resolución de sus cuentas pendientes, cuenta con colaboradores como Alessandro Lequio, Carlos Baute, Lucía Dominguín, Ágatha Ruiz de la Prada, Boris Izaguirre, Charo Reina, Eduardo Navarrete, Ares Teixidó e Iván González.

Desde la productora de Ana Rosa Quintana, Unicorn Content, explican que la decisión de que la propia Tárrega se enfrente a los programas sin guion y sin saber los detalles se debe a que buscan preservar la impulsividad de la comunicadora, que adelanta que en alguna ocasión se quitará el pinganillo y sacará su lado "más divertido".

Territorio comanche, Contigo quería yo hablar, Animales nocturnos… la valenciana confiesa que llevaba mucho tiempo "de perfil" esperando el proyecto adecuado para volver a ser presentadora. Y el elegido ha sido uno en el que no faltarán los asuntos familiares, los conflictos vecinales, las infidelidades o los esclavos de su propia imagen.

"Si me das a elegir entre una 'boutique' y una casa llena de seres humanos me quedo con la casa. Siempre he sido muy empática con las cabezas"

En su nueva aventura televisiva, comenta que solo ha pedido medios técnicos para el plató. Y unos caramelos de jengibre. «Me puedo vestir igual en el camerino que en la sastrería o en el baño. Me da igual ir en yate que coger una silla de rayas a pie de playa, no me impresiono».

En el programa destaca todo un homenaje a la performance más popular de Marina Abramović. En él, dos invitados que lleven mucho tiempo sin verse tendrán que ponerse frente a frente, en silencio y sin tocarse, durante 100 segundos. Después, serán los propios protagonistas de este cara a cara quienes decidan marcharse o permanecer en el programa para abordar el tema que dejaron pendiente.

"Deberíamos practicar mucho más a menudo esto, dejamos por el camino a gente y nos permitimos tener cuentas pendientes, pero hay que coger el toro por los cuernos, la vida pasa y no somos nadie", comenta al respecto Tárrega.

Además, confiesa que le ha sorprendido ver la "generosidad" y la "verdad" de los invitados. En el plató que también se utilizaba (hasta este jueves) para Supervivientes, La vida sin filtros abrirá un debate sobre el tema central, un asunto que tratará un equipo de colaboradores que aportarán sus respectivas experiencias. El programa tendrá también un Face Wall que permitirá a Tárrega conectar con diferentes personas de todo el mundo.

En su primera entrega, contará con las intervenciones de Alessandro Lequio; Lucía Dominguín, empresaria, actriz y miembro de una de las sagas más famosas del panorama nacional; la periodista Ares Teixidó; Ana Sierra, psicóloga y sexóloga; el abogado Andrés Rodríguez; y el periodista Javier Villamor para debatir sobre el tema de la jornada. Este último es portavoz de Hazte Oír, algo que para Cristina Tárrega no es un problema, que defiende que "la televisión es libre" por lo que no se plantea "censurar a nadie".

Ante posibles polémicas, comenta que se cerró Twitter hace unos siete años. "No es bueno estar viciado con las redes sociales, aunque son mágicas y ayudan a ver distintas realidades. Estoy muy enganchada a las publicaciones de recetas", confiesa. No duda al afirmar que, lo que más le gusta de su nuevo programa es que gira en torno a las personas.

"Me gustan tanto las personas que reniego de la muerte"

"Siempre he sido muy empática con las cabezas, me gustan mucho los seres humanos, si me das a elegir entre una boutique y una casa con ellos, desde luego, me quedo con la casa, aunque me regales todo lo de la boutique y sea de grandes marcas. Me voy con los seres humanos y me duele tanto cuando los pierdo que no me quiero creer que exista la muerte".

De su labor no adelanta mucho, aunque sí que al no tener guion se permite quitarse el pinganillo y ser graciosa y sincera —para bien y para mal— continuamente. Además, matiza que no es una de esas entrevistadoras que solo hablan, sino que sabe ceder el protagonismo. "No puedes entrevistar a Frank Sinatra y ponerte a cantar", bromea.

Del cambio de rumbo de Mediaset, celebra que la nueva hoja de ruta es más afín a sus valores. Aunque reconoce que, como tantos compañeros de cadena, ha tenido que mediar en alguna ocasión entre La Fábrica de la Tele y Unicorn Content. Y comenta que Jorge Javier Vázquez fue el primero en transmitirle sus buenos deseos al saber que presentaría La vida sin filtros. "Tengo presente el 11-S, cada vez que me enfado por tonterías viene a mi mente. Hay que arreglar las cosas, lo paso muy mal cuando pierdo a alguien", insiste.