No hubo mucha química entre Edison (35) y Andrea (40) en la última entrega inédita de First Dates, el programa de citas que emite Cuatro cada noche. Él, natural de Elda (Alicante), repartidor. De baja. Un hijo. Ella, chilena residente en Mallorca, dependienta. "Llevo soltero desde 2019", contó él al maestro de ceremonias Carlos Sobera. El presentador no supo dónde meterse cuando descubrió el regalo que había traído consigo Edison.

El eldense reconoció en el confesionario de First Dates que ya no se atrevía a ligar en una discoteca. "He salido un fin de semana y te cortas un poco por la situación que han creado políticamente. Nos da un poco de corte entrar a las chicas como hacíamos antes", se quejó. Se presentó Edison con un minúsculo vibrador como regalo para su cita, pero en cuanto vio Edison a Andrea lo guardó. No le entró por los ojos por flaca. A ella tampoco por "hinchado".

La edad fue el primer tema sobre la mesa y aunque parecían estar a gusto con la diferencia de edad, no así con la apariencia y estilismo de cada uno. "Ese chalequito de cayetano de pueblo, por favor, no. ¡Necesita emergencia de estilo ya!", comentó ella en el confesionario. Andrea no superaba el outfit de Edison y continuó criticándolo en el confesionario.

La chilena se quedó en shock cuando supo que él llevaba soltero desde 2019. "Yo he puesto los cuernos en todas las relaciones. Me metí con todos los pelotudos del universo. He tenido el peor ojo", reconoció ella durante la cita. Edison no sabía donde meterse. Su línea roja era la infidelidad.

En el momento de la decisión final, Andrea no se quedó con las ganas y afeó el chaleco de Edison. "Me ha cargado. Me ha parecido como de cayetano de pueblo. Horrible. No me ha gustado nada que, cuando nos han traído la cuenta, pusieras los 20 pavos sin decirme que pagábamos a medias. Me ha parecido muy poco caballero por tu parte", le espetó ella. Fue entonces cuando ambos discutieron si era o no era un chaleco lo que él llevaba puesto. "Es un chaleco; no me lo discutas. Encima venir en chándal a una primera cita... Es un chándal", insistió ella.

Él jugó otra carta: la edad. "Te lo digo clarísimo. Yo trabajo en una firma de lujo, ¿y que te metas con la edad? Ahí sí me tocas los cojones. ¿Que te metas con la edad? ¡No! Yo tengo 40 años y los tengo bien puestos y me visto de p*** madre. Con esa pinta de influencer te vas a ir a la mierda", reaccionó ella.