El estreno de la nueva serie sobre el 23F Anatomía de un instante recuerda al público uno de los momentos más tensos de la historia reciente de España. La producción de Movistar Plus+, adaptación televisiva de la novela homónima de Javier Cercas, no se limita a dramatizar el fallido asalto al Congreso de los Diputados, sino que también explora antecedentes poco conocidos para las nuevas generaciones como la Operación Galaxia, un intento de golpe de Estado ocurrido en 1978. La serie contextualiza así la continuidad de las conspiraciones militares durante la transición democrática, ofreciendo una visión completa de los desafíos que enfrentó la consolidación del sistema democrático español.
El golpe de Estado que planeó Tejero antes del 23F
La Operación Galaxia, que tuvo lugar en noviembre de 1978 en Madrid, fue un primer ensayo golpista dirigido por militares descontentos con el proceso de democratización iniciado tras la muerte de Francisco Franco. Entre sus protagonistas destacan el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero y el capitán de la Policía Armada Ricardo Sáenz de Ynestrillas, junto con los comandantes Manuel Vidal Francés y Joaquín Rodríguez Solano, y el capitán José Luis Alemán Artiles.
El objetivo de la operación era crear un vacío de poder que permitiera frenar las reformas políticas impulsadas por el presidente Adolfo Suárez, y forzar la formación de un "Gobierno de salvación nacional" con el respaldo del rey Juan Carlos I, que en esos días se encontraba en México realizando un viaje oficial. La fecha elegida, el 17 de noviembre de 1978, coincidiría con la conmemoración de la muerte de Franco y con la presencia de numerosos generales en Madrid, lo que habría dotado de un respaldo simbólico al golpe.
No obstante, el plan nunca se materializó. La delación de Vidal Francés permitió que las autoridades intervinieran a tiempo y detuvieran a los implicados. Según algunas versiones, también fue el coronel Federico Quintero Morente quien alertó sobre la reunión. La Operación Galaxia quedó así registrada como un ensayo fallido, que años más tarde cobraría relevancia como antecedente directo del 23F.
De la Operación Galaxia al 23F
La serie destaca que el 23F no fue un hecho aislado, sino la culminación de un historial de tensiones militares. Antonio Tejero, protagonista tanto de la Operación Galaxia como del 23F, simboliza esta continuidad. Por ambos delitos, Tejero fue a prisión. Aunque por la Operación Galaxia, tan sólo estuvo 7 meses en la cárcel. Por el 23F estuvo casi 12 años encarcelado, aunque la condena –la máxima– fue de 30 años. Mientras el golpe de 1978 fue contenido antes de ejecutarse, el asalto al Congreso en 1981 tuvo un impacto nacional, revelando la persistencia de sectores del ejército que se oponían a la transición democrática.
La serie de Movistar Plus+ Anatomía de un instante combina dramatización con material histórico, incluyendo imágenes de archivo como la icónica escena en la que el presidente Adolfo Suárez permanece sentado mientras el capitán general Manuel Gutiérrez Mellado se enfrenta a los guardias civiles de Tejero. Este instante, que se convirtió en un símbolo de valentía y defensa de la democracia, adquiere un nuevo significado al ser presentado junto al contexto de la Operación Galaxia, mostrando que la amenaza militar en España no surgió de manera improvisada.
Ensayo y golpe: comprender la continuidad histórica
Al vincular ambos eventos, la serie permite al espectador entender que los intentos de subvertir la democracia fueron recurrentes. La Operación Galaxia funcionó como un ensayo fallido que prefiguró el 23F, demostrando que algunos sectores del ejército seguían conspirando años después de la aprobación de la Constitución de 1978. La dramatización de la serie subraya cómo la respuesta de las instituciones y de la ciudadanía frente al 23F fue decisiva para consolidar la democracia española.
Mientras que la Operación Galaxia fue contenida sin grandes consecuencias, el 23F tuvo repercusiones inmediatas y mediáticas, reafirmando la importancia de la defensa activa de las instituciones democráticas. La serie logra transmitir esta tensión histórica, mostrando que la democracia no se consolida de manera automática, sino que requiere vigilancia, compromiso y coraje frente a amenazas internas.
Más allá de su valor como entretenimiento, la serie Anatomía de un instante cumple una función educativa al reconstruir episodios menos conocidos de la transición española. La combinación de dramatización, entrevistas con testigos y material de archivo proporciona un relato veraz y accesible, acercando al público general al complejo entramado de conspiraciones que pusieron a prueba el nuevo régimen democrático.
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