Teresa de Jesús es uno de los personajes históricos que cuenta con más representación en teatro, novelas o series. En el cine, su vida ha sido plasmada por los hermanos Beringola en 1926 o por Juan de Orduña en 1961. Y ahora le toca a Paula Ortiz, ganadora de dos Goya por La novia, adaptación de Bodas de sangre de Federico García Lorca protagonizada por Inma Cuesta.

"Siento que Teresa me ha acompañado siempre. La descubrí en la facultad cuando yo estudiaba filología hispánica, por sus versos. Yo era muy joven y recuerdo que fue muy fuerte leerla y descubrir cómo una monja del siglo XVI me nombraba a mí con más fuerza de lo que yo era capaz", reflexiona, en entrevista con El Independiente.

La directora se sentía conectada con la mística por sus dudas, su manera de enunciar el amor o sus contradicciones. "Nos habla de nosotros mismos, del mundo y sus escritos funcionan como un espejo, mucho más de lo que creemos. Teresa es muy compleja, es un catalizador de nuestra historia y de nuestra identidad cultural. Hay que tener apertura y leerla en toda su dimensión abismal", añade.

La suya es quizá una de las Teresas más oníricas, pero sin perder su tesón, su subversión ni su afán revolucionario: "La duda es el centro de esta película. Teresa hace con ella el mayor ejercicio de inteligencia, cuando dudar es algo por lo que siempre se ha penalizado a las mujeres".

Y quizá ese es uno de los motivos por los que fue el largometraje escogido para la clausura del festival Cine por Mujeres de Madrid, en una multitudinaria proyección que tuvo lugar el pasado 3 de noviembre, en el Palacio de la Prensa, tras la entrega de los premios Mejor Película al largometraje How to Have Sex de Molly Manning Walker y el Premio a Mejor Película Española a El maestro que prometió el mar de Patricia Font.

Respecto a la situación para las cineastas, Paula recalca cómo, en los últimos años, en el propio mercado empieza a dejar de ser una anomalía que las mujeres lideren los relatos gracias a una generación de directoras muy formadas que ha abierto nuevos universos.

"El centro de 'mi Teresa' es la duda, algo por lo que siempre se ha penalizado a las mujeres"

paula ortiz

Y un ejemplo es Paula Ortiz, además de directora y guionista de cine, esta zaragozana es doctora en Historia del Arte, algo casi palpable en sus películas. En el caso de Teresa, que además cuenta con un corte cuadrado, el largometraje parece en ocasiones una pintura en movimiento.

"La parte plástica es el lenguaje en el que más me gusta navegar. En nuestras propuestas, podemos ofrecer un viaje sensorial al espectador y esto implica un trabajo muy fuerte con todos los plásticos. La película es fruto de una búsqueda enorme entre la cultura del Barroco y la luz de los claroscuros que encierra todo ese mundo de la naturaleza, de los paisajes de la luz natural, de las velas... todo ello acompañado con evocaciones sonoras", explica.

Asier Etxeandía y Blanca Portillo, en una secuencia de 'Teresa' | Elástica Films

Basada en la pieza dramática La lengua en pedazos de Juan Mayorga, en esta película, además de la parte estética, destacan también algunas pinceladas de fantasía y ciencia ficción. De todas ellas, la directora tiene claro que la escena más difícil de rodar fue aquella en la que queman a Teresa, grabada de manera artesanal y en unas cuevas de carbono. Asegura además que contaron con pocos recursos y, por lo tanto, con solo cinco semanas de rodaje.

Cuesta imaginar la película sin Blanca Portillo como la Teresa adulta —la versión joven es Greta Fernández— y Asier Etxeandía, con quien la zaragozana trabajó ya en La novia: "Son actores superdotados. Teresa requería a alguien que pudiera sostenerla y para nosotros era Blanca. Tiene un acercamiento sacerdotal a los personajes, un gravitas, un conocimiento de las herramientas actorales y un uso de la palabra muy fuerte".

La película cuenta con 17 candidaturas a los 38 Premios Goya, aunque habrá que esperar al día 30 de noviembre para ver cuántas llegan a ser nominaciones. Mientras tanto, Ortiz prepara de la mano de Najwa Nimri Hildegart, que relata la historia real de Hildegart Rodríguez Carballeira, concebida y educada por su madre Aurora para ser la mujer del futuro, convirtiéndose en una de las mentes más brillantes de la España de los años 30 y uno de los referentes europeos sobre sexualidad femenina.