Un niño se quedó atrapado este sábado entre los barrotes del estanque de la Plaza de España de Sevilla. El menor introdujo la cabeza en la protección del estanque que hay en el céntrico emplazamiento hispalense, pero después no pudo sacarla.

Al rescate acudieron unidades de los Bomberos y de la Policía Local que, con una suerte de gato, consiguieron separar levemente los barrotes para que el niño pudiera liberarse. Por suerte, el menor no sufrió ninguna herida, aunque sí algún desmayo debido a los nervios del momento, según explica El Diario de Sevilla.

El suceso tuvo lugar al filo de las 20 de la noche del sábado, momento en el que los efectivos del 112 Emergencias recibieron la llamada de los padres del niño. Apenas unos minutos después llegaban los agentes a la propia Plaza de España.

Según testigos a los que cita dicho medio, el niño se asomó al estanque y giró la cabeza, provocando que se quedara atascada y sin posibilidad de sacarla. La familia, cuentan, entró en pánico hasta que llegaron los servicios de emergencias para tranquilizarlos.