La Policía Local de Palma de Mallorca ha puesto a disposición de la Fiscalía de Menores a una madre, de 48 años, acusada de dejar a su hijo, de 10 años, encerrado en el coche para irse a beber a un bar de la capital balear. La Policía atribuye un presunto delito de abandono temporal a un menor.

La policía recibió un aviso de un niño llorando en el interior de un vehículo estacionado el pasado sábado a las dos de la madrugada. Los agentes preguntaron al menor si podía salir del coche y él respondió que no le era posible porque la puerta estaba bloqueada para que no pudiera abrirla.

El niño se había orinado encima y estaba congestionado a causa del llanto. Los policías encontraron a la madre en un estado ebrio. "Mi hijo tenía sueño y yo ganas de venir al bar, pero cada diez minutos salgo a ver cómo está", explicó la madre. Finalmente, ambos se marcharon a su casa en un taxi.

Los clientes del bar aseguraron que no era la primera vez que la mujer dejaba al pequeño encerrado en el coche. La Policía Local redactó un informe sobre este caso, que ya está en manos de la Fiscalía de Menores.