Dos hombres han sido detenidos por la Policía Nacional en Alcantarilla (Murcia) acusados, entre otros delitos, de intentar apuñalar al integrante de una patrulla que trató de evitar una fiesta callejera en la que participaban quince personas.

La Policía ha informado este miércoles de que la intervención se originó cuando una patrulla vio a una quincena de personas en la vía pública, con música a todo volumen y consumiendo alcohol, haciendo caso omiso a las obligaciones de confinamiento establecidas en el estado de alarma.

Los agentes pidieron refuerzos para la identificación y sanción de estas personas, pero huyeron y se introdujeron en sus viviendas pues todos eran vecinos de la barriada y estaban a escasos metros de sus domicilios, si bien uno de ellos se quedó para enfrentarse a los agentes.

Según las fuentes, el acusado increpó a los agentes y les dijo: "¿Por qué no voy a poder quedarme en calle? (...), no valéis para nada y voy a hacer lo que me dé la gana", tras lo que comenzó a amenazar de muerte a la patrulla, por lo que los agentes lo sancionaron por no respetar el confinamiento y también practicaron su detención.

Fue entonces cuando desde los balcones y ventanas de la barriada comenzaron a lanzar vasos de cristal, hielos y latas de cerveza, teniendo los agentes que resguardarse en los soportales para no sufrir lesiones.

El segundo de los detenidos bajó a recuperar su teléfono móvil que había dejado en la calle junto a una mesa de mezclas mientras los agentes estaban identificando al primer arrestado, y también se dirigió de forma amenazante a los policías.

En el momento de la detenciones, cuando los policías se disponían a introducir a los arrestados al coche patrulla para su traslado a comisaría, varios familiares de los detenidos, así como vecinos de la barriada salieron ataviados con botellas de cristal, palos y macetas, con los que arremetieron contra los agentes, consiguiendo en este momento uno de los detenidos hacerse con un cuchillo del que hizo uso para intentar apuñalar en dos ocasiones, pero sin éxito, a uno de los policías.

Una vez consiguieron introducirlos en los vehículos uno de los detenidos comenzó a golpear el vehículo policial consiguiendo desencajar el marco de la puerta, motivo por el que los agentes le imputan su participación en otro delito de daños.

Finalmente los agentes consiguieron hacerse con la situación y lograr detener a estos dos hombres, de 20 y 47 años, acusados de un delito de tentativa de homicidio, desobediencia y daños en vehículo policial.