En este primer mes de estado de alarma, los españoles han dado un mayor uso a los electrodomésticos e instalaciones con las que cuentan en sus hogares, por el incremento en las horas que pasan en sus domicilios debido al confinamiento.

Esto se está empezando a notar en el número de reparaciones urgentes que se están produciendo en las casas, que han crecido un 74%, de acuerdo con los datos de Funciona, una empresa que trabaja con las principales aseguradoras del país.

"El confinamiento nos obliga a quedarnos en casa, por lo que hacemos un uso más intensivo de la misma. Un mayor uso de electrodomésticos, de la calefacción o de la televisión lleva a tener más siniestros en estos apartados", indica para El Independiente José Asúa, director de Operaciones de Funciona.

En concreto, los servicios de reparación de calderas se ha disparado un 136%, mientras que las intervenciones en las las redes de saneamiento o de evacuación han aumentado en un 89% y las del gas en un 87%. Por su parte, los técnicos especialistas han tenido que reparar un 79,61% más de televisiones y un 73% más del resto de electrodomésticos.

El director técnico y de Siniestros de la aseguradora Mutua de Propietarios, José Luis Marín, evidencia que "en esta situación de confinamiento, las garantías de los seguros de Hogar y Comunidades están más vigentes y son más necesarias que nunca".

No obstante, los propios clientes y asegurados "están siendo más previsores al evitar llamar para una avería que ellos mismos no consideran urgente en este momento dada la situación", explica Asúa. La compañía señala que el número de llamadas para informar sobre siniestros en el hogar ha descendido en un 62% desde la entrada en vigor del estado de alarma, el pasado 14 de marzo.

El especialista de Funciona asegura que los clientes "quieren evitar el contacto con terceros en sus hogares". En primer lugar, esta empresa informa a los clientes que les llaman de que las autoridades no permiten que se desplacen a los domicilio si no es para atender una reparación urgente que afecte a los suministros básicos de las viviendas, como una incidencia, por ejemplo, en los sistemas de agua, gas, electricidad, comunicaciones o servicios de cerrajería. "No se consideran urgentes aquellas [averías] que no impactan directamente en la habitabilidad de la vivienda o que no supongan riesgo para sus habitantes", indica.

Asúa aclara que, "en caso de que no se trate de una urgencia", la compañía "emplaza al cliente a fechas futuras, indicándole que cuando la situación general lo permita volveremos a contactar con él para volver a citar y realizar los trabajos".

Una vez que se determina que es necesario atender una avería, "todos los profesionales van provistos de los EPIs de seguridad propios de cada gremio", y siguen "las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias", como evitar el contacto físico, mantener la máxima distancia de seguridad posible que permita la estancia y si es posible aislar esa zona del resto de habitaciones, indica el portavoz de Funciona.

Además, los técnicos van provistos de mascarillas, se lavan las manos "con la mayor frecuencia posible" y no comparten sus materiales como los bolígrafos con el cliente durante las visitas a los domicilios.

Asimismo, la aseguradora Mutua de Propietarios ha sustituido las visitas presenciales de peritos por el sistema de videoperitación en todos los siniestros, salvo en casos urgentes, para evitar el riesgo de contagio por coronavirus.