Si nos ceñimos la analogía de la crisis del coronavirus como una guerra, la urgencias son la primera línea de frente. Y esa línea de frente avisa de que empezamos a ganar terreno al SARS Co-V 2 en las urgencias de los hospitales de Madrid y Cataluña, las dos comunidades más afectadas por el COVID-19. Noticias que transmiten con todas las cautelas y subrayando que los ciudadanos tienen que seguir en casa.

Así se lo asegura a El Independiente uno de los médicos del Hospital La Paz de Madrid, que prefiere no dar su nombre. “Cada vez se nota más el estado de alarma, cada vez vemos menos pacientes nuevos en urgencias, tenemos áreas desocupadas con sillones libres. Si la semana pasada tuvimos en total, entre pendientes de ingreso y de prueba cerca de 500 ahora tenemos unos 150. Es una disminución considerable y esperamos que siga así la semana que viene. Muchas camas ya se han ido liberando en planta. Ya lo empezamos a notar a principio de semana, pero ya es evidente”.

Se está llegando a un punto equilibrio entre las altas y los nuevos pacientes

Doctor David de la Rosa, neumólogo del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) señala que “los resultados del confinamiento tardan días en traducirse en los hospitales, pero ya se está viendo en las urgencias. Lo que estamos viendo aquí en Barcelona son datos muy esperanzadores”. De la Rosa asegura que estos días se ha visto una bajada drástica de pacientes, de hasta el 90%, “aunque son en general más graves los que acuden y la mayoría de ellos tienen que ingresar”. Las medidas de confinamiento están dando sus frutos, “ahora hay que ser muy cautos porque la duda es cuándo se puede bajar la guardia, hay que tener mucho cuidado para que no se vuelvan a producir picos en la curva”, añade.

La Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), consultada por este diario, confirma que se está llegando a un punto equilibrio entre las altas y los nuevos pacientes, pero no saben si esto es un fenómeno temporal o definitivo. Sus asociados señalan que pese a que el trabajo sigue alto en urgencias ha bajado desde el martes pasado. Desde el Gregorio Marañón confirman que antes una cama libre se ocupaba al momento, ahora no es tan inmediato. En la UCI de este hospital incluso han detectado huecos. Esta asociación médica ha conseguido confirmación también de hospitales de Alcalá y Aranjuez en sus urgencias.

En el Hospital Puerta de Hierro según la información del Sindicato Asambleario Sanitario (SAS), la presión también se ha dejado notar esta última semana. Pero los datos que maneja este sindicato apuntan a que no es una mejoría uniforme ya que hay hospitales como el de Valdemoro que registran el mismo número de ingresos o el de Getafe que los aumenta.

Guillén del Barrio Blanco portavoz del MATS (Movimiento Asambleario de Trabajadores de Sanidad) confirma que “los trabajadores de todos los centros nos cuentan que la cosa está mejor en las urgencias. Yo trabajo en urgencias en La Paz y teníamos una cuarta parte de los puestos libres en el gimnasio. Una de las salas que se había también habilitado con 27 sillones una sala de terapia ocupacional estaba el viernes vacía”, explica. 

Donde no se aprecia la mejoría todavía en las UCI y en planta “ellos van por detrás en las oleadas. Les llega menos gente de urgencia, pero los que tienen no se van tan rápido, hay muchos leves que luego terminan en la UCI”, explica Del Barrio. Un modelo que se repite en otros centros.

La bajada de la presión en cataluña la confirma Boi Ruiz, director de la Cátedra de Gestión Sanitaria y Políticas Sanitarias: “Tengo constancia de que está bajando la saturación en las urgencias de forma muy importante desde los últimos días, esto tendrá repercusión en las hospitalizaciones y fallecimientos en los próximos días”.