Uno de cada tres niños en España sufre pobreza infantil. Una circunstancia, agravada por la pandemia, que suele pasar de padres a hijos y que dificulta el acceso de miles de menores a una educación eficaz y de calidad, abocándoles al fracaso escolar y perjudicando sus perspectivas de futuro. A ellos va dirigido CaixaProinfancia, el programa de Acción Social de Fundación “la Caixa” que, en coordinación con los distintos agentes sociales e instituciones con responsabilidades educativas, proporciona ayuda a más de 60.000 niños y adolescentes en riesgo de exclusión. Y que como otros años, al comienzo de este curso, ha repartido más de 120.000 kits de material escolar.

Desde hace 13 años, CaixaProinfancia favorece que los menores en riesgo de exclusión puedan desarrollar todo su potencial académico y personal y sortear el fracaso escolar

A través de las más de 400 entidades sociales que desarrollan el programa CaixaProinfancia en más de 100 ciudades de toda España, y con la implicación de centros educativos, administraciones y la red de oficinas bancarias más extensa del país, Fundación “la Caixa” y CaixaBank han repartido 125.898 kits escolares en el arranque de este curso 2021-2022.

Cada ciclo educativo –preescolar, primaria y secundaria– cuenta con un kit específico. El contenido de la mochila varía en función de la franja de edad, pero suele incluir un estuche con bolígrafo multicolor, lápiz, goma y sacapuntas, lápices de colores, rotuladores fluorescentes, una libreta A4, un juego de reglas, un compás, una calculadora científica o fundas de archivador ecológicas.

Romper el círculo de la pobreza

Con su campaña de vuelta al cole, CaixaProinfancia arranca un nuevo curso en el que atenderá las necesidades de más de 60.000 niños, niñas y adolescentes de toda España. Desde hace 13 años, y gracias al trabajo insustituible de las entidades sociales adscritas a CaixaProinfancia, la iniciativa de Fundación “la Caixa” ayuda a romper el circulo de la pobreza y propicia que los menores puedan desarrollar todo su potencial académico y personal y esquivar la lacra del fracaso escolar. Hasta la fecha, más de 300.000 niños se han beneficiado de los servicios del programa.

En los 54 centros lúdicos y educativos abiertos en horario extraescolar y en vacaciones, a través de actividades de refuerzo educativo, talleres educativos y familiares y campamentos y actividades de verano se favorece un entorno estable y unos referentes sólidos que redundan en el bienestar de estos menores y favorecen su crecimiento y formación.

Un riguroso programa educativo

El subprograma de refuerzo educativo, que persigue mejorar los procesos de aprendizaje, inclusión y éxito escolar de niños y adolescentes, es el alma de CaixaProinfancia. Su dirección científica corresponde al grupo de investigación en Pedagogía, Sociedad e Innovación con el apoyo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (PSITIC) de la Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte Blanquerna de la Universidad Ramón Llull (URL), encabezado por el catedrático Jordi Riera. Con la colaboración de otras universidades de todo el país, el PSITIC monitoriza el programa, evalúa sus resultados de manera continua y actualiza su contenido.

El programa de CaixaProinfancia, basado en un estilo pedagógico activo y participativo, ofrece diversas modalidades de refuerzo escolar y estudio asistido impartidas de manera personalizada. E incluye, en los casos que lo requieren, atención logopédica y apoyo psicomotriz.

Vencer el fracaso escolar

Se trata de afianzar el aprendizaje de las competencias básicas y mejorar el rendimiento escolar, fomentando buenos hábitos de estudio y estimulando, con ello, la autonomía en el aprendizaje, el gusto por aprender y por el trabajo bien hecho. Pero también de ayudar a chicos y chicas a desarrollar habilidades sociales que mejoren la inclusión en el medio escolar y social. Así, mejoran su rendimiento y sus resultados académicos, pero también su autoestima y sus expectativas de futuro.

«En segundo de la ESO tuve una época no muy buena», explica la joven saharaui Cózar Mohamed, residente en Bilbao con sus padres y sus dos hermanos pequeños. «Estaba muy perdida y no sabía estudiar, ese era mi gran problema». Su paso por el centro Arbela de Rekalde le ayudó «psicológicamente, personalmente y a poder estudiar por mí misma». Gracias a ello, Cózar se dispone a estudiar Química. Ella forma parte de ese más de un 80 por ciento de jóvenes que tienen éxito escolar después de pasar por CaixaProinfancia.

La educación es el punto fuerte del programa, pero se apoya en otras líneas de actuación, en una aproximación integral al problema de la exclusión. CaixaProinfancia ofrece actividades de ocio y tiempo libre y prestaciones pro salud de apoyo psicológico, ayudas para la adquisición de gafas y audífonos y actuaciones en materia de alimentación e higiene infantil. Diferentes facetas de un programa integral diseñado para mejorar las oportunidades de desarrollo social y educativo de la infancia y sus familias. Fundación “la Caixa” destina 50 millones de euros anuales al programa, una media de entre 700 y 800 euros por niño.