Cristina Gómez vino a España hace más de un año desde Venezuela junto con su marido y sus tres hijos. En su primer año tardó en conseguir trabajo. Pero la crisis del Covid-19 se cruzó en su camino. Perdió el empleo y todavía no ha cobrado el ERTE. En su casa solo entran 650 euros y tratamiento que recibe su hija está paralizado. No puede financiarlo. A ello se suma la batalla de la educación de los pequeños por falta de medios electrónicos.

Nuestro país sigue a la cabeza de la Unión Europea en pobreza infantil. Una realidad que no tiene visos de mejorar, sino todo lo contrario. La crisis económica que ha acarreado el Covid-19 amenaza con disparar, más aún, los dramáticos indicadores que sitúan a España entre los países con más menores en situación de exclusión.

El caso de Cristina y sus hijos es un ejemplo más. El año pasado éramos el segundo país con más niños en situación de pobreza, según los datos que publicó entonces el Instituto Nacional de Estadística. Uno de cada tres niños vivía en una situación precaria. Estas cifras no han mejorado, sino que están empeorando y lo están haciendo rápidamente. La organización Plataforma de Infancia publicó en su último informe que la pobreza infantil creció por primera vez el año pasado, no lo hacía desde 2014. De un 29,5% que se registraba en 2018 ha crecido hasta un 30,5% en el año 2019. Por tanto, se rompe la tendencia a la baja, ya que había caído desde el año 2014, cuando se situaba en un 35,8%.  

El índice de pobreza en menores que se registra en España es muy diferente al de países de nuestro entorno como Francia o Portugal. Aunque los han mejorado considerablemente con respecto a los años de la crisis de 2008, no son los que corresponden a un país desarrollado. El informe refleja un crecimiento preocupante de la pobreza infantil, ya que aumentó en un año de crecimiento económico.

Gráfico que refleja la pobreza infantil en Europa en el año 2018. EUROSTAT

La crisis que ha desatado el coronavirus no ha hecho sino apuntalar esos datos. La organización Save the Children ha publicado un informe llamado Infancia en Reconstrucción que ahonda en las repercusiones de esta grave pandemia en la población infantil española. La ONG es la que ha ayudado a Crisitina Gómez y a su familia. La organización estima que si no se toman las medidas adecuadas, el aumento de la pobreza infantil tras la crisis del coronavirus se puede disparar hasta el 33,2%. El informe también apunta a un repunte de la pobreza severa: aumentará en más de tres puntos hasta llegar al 15%. Una situación que impide cualquier oportunidad de salir adelante. 

La pobreza severa también aumentará en más de tres puntos llegando al 15%

La directora de Políticas para la Infancia de Save the Children, Catalina Perazzo, asegura a El Independiente que "para frenar esta fuerte subida, las políticas más efectivas son las ayudas directas". "Pero en España, como demuestra el informe Infancia en Reconstrucción, tal como están planteadas no son suficientes", aclara. Por ello sostiene que la aprobación del ingreso mínimo vital (IMV), que estaba planeado antes de la crisis de la Covid-19, ha sido un acierto. No obstante, también reivindica que se mantenga la prestación por hijo a cargo.  

Desde la aprobación por el Congreso de los Diputados del Ingreso Mínimo Vital (IMV), se plantea la posibilidad de no continuar con otras ayudas de tipo directo, como lo es la ayuda económica por hijo, que ya no se puede solicitar. Por tanto, lo que es una buena noticia para combatir la pobreza se convertiría en un retroceso para muchas personas que no tienen acceso a este derecho. Quedarían excluidas las personas solicitantes de asilo, las familias con menores en situación de irregularidad, o también los jóvenes extutelados.

Con lo que respecta a la prestación por hijo a cargo, España se encuentra muy lejos de otros países europeos como Alemania, Suecia o Francia, donde se recibe alrededor de 100 o 200 euros al mes por cada hijo. En cambio en España, sin tener en cuenta posibles discapacidades, la ayuda actual estaría en los 28 euros mensuales para aquellas familias que perciben un salario menor de 12.700 euros al año.

Distribución de la renta anual de hogares en situación de pobreza severa. SAVE THE CHILDREN

Thomas Frederic Ubrich, de Cáritas España, lamenta que la falta de acuerdo en políticas sociales para la reconstrucción. Sostiene que "la falta de entendimiento va a agravar las necesidades de los más vulnerables". En el mismo sentido, defiende que las comunidades autónomas "mantengan la inversión económica como es el ingreso mínimo por vivienda", ya que la nueva ayuda aprobada se destinaría al pago de la vivienda y no se podría emplear para otras necesidades importantes.

La pobreza infantil supone un coste para el producto interior bruto 5 puntos

El informe manifiesta que la pobreza infantil supone un coste para el producto interior bruto de 5 puntos. El coste del abandono escolar es de 17.000 millones de euros, por tanto, defienden que las ayudas para combatir la pobreza no han de ser planteadas como un gasto sino como una inversión que beneficia al país. Además de los ingresos directos, se han de tomar otras medidas en diferentes ámbitos como lo es el educativo, el sanitario, la vivienda, los recursos energéticos o adoptar medidas para facilitar la conciliación laboral y familiar.

A propósito del derecho a la vivienda, el estudio asegura que en España el gasto de sobrecarga de las casas en régimen de alquiler es de los más elevados de Europa. Asegura que debido a la disminución de ingresos o a la pérdida de trabajo, el acceso a la vivienda se ha convertido en un serio problema. Es cierto que se han aprobado medidas que alivian la situación de muchas familias. La moratoria es una de ellas. No obstante, insta a que el Estado modifique el concepto de vulnerabilidad, ya que de ello depende que se beneficien de las ayudas otras familias que actualmente no lo hacen. Se estima que un 32% de los hogares que alquilan con niños en pobreza no reciben ninguna ayuda. Esto se eleva a más de un 70% en los casos en los que tienen que hacer frente a una hipoteca.

Un 32% de los hogares con niños en pobreza que alquilan no reciben ninguna ayuda

Catalina Perazzo, de Save the Children, asegura que es necesario aumentar el dinero destinado a reducir la pobreza infantil porque "con un presupuesto limitado no se puede sacar a las familias de la pobreza. Las comunidades autónomas pueden aumentar los presupuestos para tal fin". 

El director de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN por sus siglas en inglés), Carlos Susías, explica a El Independiente que en España las consecuencias sociales de la crisis de la Covid-19 van a ser muy graves para la pobreza infantil. Defiende que la encuesta de condiciones de vida del año 2019 ya indicaba que la mala situación en las que se vivían en muchos hogares. Con respecto a las medidas que ya se han aprobado sostiene que alivian el sufrimiento de muchas familias vulnerables, pero no son suficientes para poner fin al grave problema que hay en España. Denuncia que España era uno de los cuatro países de la Unión Europea que no lleva a cabo políticas de familia. Para acabar con esta lacra es necesario que se tomen "medidas de carácter estructural y que se desarrollen medidas de apoyo para paliar las desigualdes".

Otro de los principales problemas que ha generado la crisis sanitaria es la falta de acceso a la educación de los menores en las familias sin recursos. Tanto desde Cáritas como desde Save The Children apuntan a diferentes causas: la falta de conexión a internet en muchos de los domicilios, la carencia de dispositivos electrónicos o los problemas que están teniendo en diversos centros educativos por no disponer de un sistema que permita realizar sin problemas las clases virtualmente. La situación actual condena a muchos al fracaso escolar y por tanto los sitúan en la exclusión social. Thomas Frederic Ubrich detalla que durante estos meses el rendimiento escolar ha disminuido en un 34%. 

Las ONGs admiten que las personas que acuden a pedir ayuda han incrementado de forma notable. Ubrich dice que supone un reto para Cáritas porque su labor se basa en la asistencia física, en cambio, en estos meses debido al estado de alarma la han tenido que realizar de forma telefónica. Desde las organizaciones apuntan a que la situación de debilidad todavía es más complicada para las familias monoparentales. También para los jóvenes porque no reciben ayudas o para los inmigrantes.