Casi la mitad de los caramelos que lanzarán los Reyes Magos en Andalucía se elaboran en Ucrania, un país donde se siguen produciendo a pesar de la guerra y que llegarán a los niños andaluces mediante el trabajo de una empresa con sede en la localidad sevillana de Salteras.

El ritmo de trabajo es frenético en el polígono de la localidad sevillana donde funciona Sarigabo, la compañía que se ha encargado de que a sus majestades no les falte de nada, con el matiz de que muchas de las cajas que se están moviendo en su almacén tienen etiquetas escritas en ucraniano.

Las razones para ello las explica a EFE el gerente de esta empresa, Francisco Manuel Arias, que ya hizo un primer pedido de los productos del país del este europeo en 2021 y visto el resultado ha repetido este año, a pesar de que los primeros bombardeos de la pasada primavera destruyeron una de las fábricas de Roshen, la encargada de su fabricación.

Los propios trabajadores se encargaron de levantar la factoría de nuevo, y este año “después de una prueba de dos camiones que hicimos en 2021, hemos pedido nueve completos, entre nosotros y un compañero de Cádiz”, lo que supone casi 200 toneladas de caramelos ucranianos con destino a los niños andaluces.

“Siempre hemos trabajado con el caramelo nacional, pero ahora nos lo hemos tenido que traer de allí porque se han disparado los precios por la subida de la harina o el azúcar”, explica Arias, que concreta que, para la venta final compensa el precio que dan los exportadores ucranianos, con la ventaja de que no hay que pagar aranceles y en un solo camión ya viajan 20 toneladas de caramelos.

De hecho, en solo dos años se ha fraguado una buena relación comercial entre Ucrania y la empresa sevillana, y en Sarigabo están en conversaciones con los productores para ser distribuidores en suelo español de sus productos, que se componen, además de los caramelos, de distintos tipos de chocolates o golosinas.

Para que todo vaya sobre ruedas, en los casi 5.000 metros cuadrados de la empresa trabajan 42 personas, entre operarios de carga y descarga, oficinas y comerciales, y con respecto a las cabalgatas de Reyes Magos “se empieza a trabajar antes del verano, pidiendo los primeros presupuestos a principios de junio, aunque la subida de la harina y el azúcar trastocó los presupuestos iniciales”, lo que se une a que hay que surtir de productos no solo a los Magos de Oriente la noche del 5 de enero, sino a Papá Noel, las cabalgatas previas, heraldos y derivados.