Uno de cada tres hombres y una de cada cuatro mujeres padecerán cáncer a lo largo de su vida. Son los crudos, pero sinceros, vaticinios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el tiempo en que vivimos. Con todo, se dibuja una firme aldaba para acaso sortear, tal vez derrotar, el inopinado seísmo: la investigación. En agosto de 2020 Raquel Campoy daba a luz a su segunda hija. Un día después de la mejor de las noticias, le diagnostican cáncer de mama (HER2 positivo) con metástasis óseas; enfermedad para la que, actualmente, no existe cura. Las estadísticas conceden a estas pacientes un lustro de vida, como máximo. No en vano, un aldabonazo certero frustra, cada vez más, estos perversos límites… “Mi tumor hace 15 años era devastador. Yo no habría llegado a este punto. A febrero de 2024. Y alguna de mis compañeras han superado ya ese margen”, relata con brillo en la voz a El Independiente. Los ábregos parecen apaciguarse bajo el paraguas de una ciencia que avance.

Para que eso ocurra se antojan innegociables los recursos crematísticos. CRIS contra el cáncer brega, desde hace más de una década, por la inversión en investigación. Campoy, en primera línea, pero ávida de compromiso, abrazó a la que hoy es su “fundación de cabecera” y, al calor de la candela de la esperanza, se sirvió de su plataforma Ganar al cáncer para lanzar un reto en pos de una causa de la que nadie queda exonerado. No lo olvidemos.

“Nuestro único objetivo es recaudar muchos fondos y ponerlos en manos de los mejores investigadores. Con esta intuitiva herramienta, es posible apoyar, con la cantidad que cada cual pueda o quiera, diferentes retos solidarios o crear uno propio customizado libremente”, explica a este periódico Marta Cardonadirectora de CRIS contra el cáncer.

Raquel Campoy suena enérgica, clara, convencida. Desde hace tres años y medio “vive contra pronóstico”. “Yo me encontraba bien físicamente; por eso no me lo podía creer. Aunque hay días en los que te despiertas creyendo que te vas a morir, de forma general, contuve muy bien la calma. Mi médico me dijo que tenía que jugar este partido, con un gol en contra, pero no poniéndome en el minuto en el que aún no estaba. Eso me ayudó mucho”.

Gracias a la investigación yo hoy estoy aquí

raquel campoy

Aunque, sin duda, esa ayuda se potencia con los avances científicos. Raquel lo sabe y lo propaga por los cuatro costaos. “Mi cáncer, por ahora, no tiene cura, por lo que pretendemos vivir con la enfermedad controlada el mayor tiempo posible. Ahora bien, mi tipo de tumor hace 15 años era devastador. Si me hubiesen diagnosticado entonces, mi esperanza de vida, probablemente, no habría pasado de ese año. Gracias a la investigación yo hoy estoy aquí. Soy un ejemplo vivo de que me estoy beneficiando de la investigación que se realizó en su momento y que alarga y salva vidas”.

El pódcast del contratiempo

La adversidad le generó una familia no de sangre, pero cuyos recios y vitalistas vínculos también corren por sus venas. En la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico se hizo amiga de Rosa Olmos, Amalia González, Izaskun González, María José Prieto y Cuchi García. Seis mujeres que comparten ensalada de inquietudes y emociones y que, desde la pasada Navidad, aliñan con el pódcast Con cáncer y con metas. Genuino sabor de fuerza ante la marejada. Conversaciones a fuego lento para paliar a inter pares el hambre suscitada por la incertidumbre.

“Todas tenemos un proceso de enfermedad complejo y hablamos mucho. A María José, que es médico, le preguntamos bastantes dudas. Pensamos que sería bueno que  la gente escuchara nuestras charlas y acompañar a más personas en este camino. Contamos con profesionales sanitarios. Yo recomiendo escuchar este pódcast antes que buscar en Google individualmente”, aconseja Campoy; mientras agrega que “la acogida ha sido buenísima, nos escriben los oyentes. También se sienten identificados pacientes con otros cánceres en estadios avanzados. Todo se relativiza cuando te encuentras con quienes están pasando por similar experiencia”.

Las intrahistorias de los retos de CRIS contra el cáncer

El 4 de febrero es el Día Mundial contra el Cáncer. Sin embargo, en la fundación que dirige Marta Cardona cualquier recuadro del almanaque es igual de válido para ganar terreno a las células malignas. CRIS contra el cáncer financia en hospitales públicos líneas de investigación “donde el Gobierno no llega”. Por ejemplo, en La Paz (Madrid). Ahí se halla la Unidad de cáncer infantil a la que acuden niños y niñas “sin alternativa de tratamiento y les buscamos un ensayo clínico o tipo de terapia, como la celular. Un tercio de ellos tendrá una oportunidad de vida”.

Marta Cardona explica a El Independiente que mucha gente aprovecha “su cumpleaños o boda y abre un reto para recaudar por ello y que, en lugar de un regalo personal, los invitados donen. También hay quien ha montado hasta obras de teatro con el mismo fin”. Hablando de retos con cariz artístico, hay uno muy especial para la directora de CRIS contra el cáncer

Marta Cardona, directora de CRIS contra el cáncer. Imagen: cedida

“Hace cuatro años, a mi hermana le diagnostican un cáncer de mama muy agresivo. Estaba en tratamiento y bastante flojita. Pero tuvo la generosidad de moverse y bailar bollywood. Las dos nos vestimos de indias y con las chicas de la clase nos grabamos y lo subimos. A la gente le emocionó ver el esfuerzo de una persona en ese estado. ¡Cómo sacó fuerza de flaqueza! Conseguimos 9.000 euros. Igualmente, resultó  muy emotivo el reto de la subida al Kilimanjaro por parte de científicos y afectados. El primero en hacer cumbre fue un paciente metastásico que oba con la quimio...”

Por la memoria de su hijo hicieron un reto con el objetivo de juntar el dinero mínimo para un ensayo clínico. Lo consiguieron

marta cardona

En 2023, Manuel murió con 17 meses, a consecuencia de un cáncer rabdoide, que tiene una incidencia de 1/2.000.000. Cardona se emociona recordando la decisión de los padres del pequeño vallisoletano. “Por la memoria de su hijo hicieron un reto con el objetivo de juntar el dinero mínimo para un ensayo clínico para ese tipo tan raro de tumor. Esto significa 50.000 euros anuales. Y duran tres años. Pues lograron los 150.000 y en La Paz se está llevando a cabo el estudio”.

La generosidad inspirada en los que vengan detrás salvó la vida de la fundadora de CRIS contra el cáncer. “El caso de esta mujer es un mieloma. Le dieron muy poco tiempo de vida, pero consiguió un tratamiento experimental. Hoy goza de gran vitalidad y de muy buena calidad de vida. Se salvó porque se pudo investigar antes”, conciencia Cardona.

Raquel Campoy, que recaudó con su reto 1.500 euros destinados al proyecto del doctor Atanasio Pandiella, quien trabaja en la búsqueda de terapias para la resistencia del HER2 positivo, concluye convocando a las administraciones públicas al deber de proveer de posibles a la investigación porque “de saber que tienes una oportunidad a no tenerla te cambia la vida. A ti y a tu familia”.