La DGT se encuentra realizando valoraciones dentro de su etiquetado ambiental, algo que también podría afectar a la etiqueta ECO de muchos vehículos que circulan en España en la actualidad. La modificación que se estudia es la de cambiar la clasificación de ciertos tipos de vehículos híbridos ligeros que en este momento están clasificados con la etiqueta ECO. En este sentido, si dicha modificación llega a buen puerto, miles de vehículos perderían esta calificación que les brinda ciertas ventajas y que hace que sus modelos resulten atractivos.

Por qué la DGT reconsidera el sistema de etiquetas de los coches

La DGT ha recibido reiteradas demandas para llevar a cabo una revisión del sistema vinculada al tipo de motor que poseen los coches en donde piden que, como mínimo, se valore las emisiones reales de los vehículos y no la tecnología en la que están basados y así se pueda reflejar mejor cuál es el impacto medioambiental que tendría cada tipo de coche e ir orientando la movilidad hacia un enfoque más sostenible y acorde a las exigencias marcadas por las normas europeas de bajas emisiones.

En la actualidad, se vinculan las etiquetas a la tecnología del motor del vehículo, permitiendo que algunos híbridos ligeros alcancen la etiqueta ECO y sus emisiones sean superiores a algunas otras tecnologías de vehículos más avanzadas. Ante esta situación, la DGT estudiar la posibilidad de reclasificar los híbridos ligeros de forma que su etiqueta pueda pasar de ECO a C, lo que significaría menos beneficios o no los signos de bien posicionamiento medioambiental que están asociados a la etiqueta de ECO.

Categorías de etiquetas de la DGT

En el sistema actual, la DGT clasifica los vehículos en cuatro categorías de etiquetas:

  • Etiqueta Cero: Coches eléctricos y de pila de combustible, así como híbridos enchufables con una autonomía mínima de 40 km.
  • Etiqueta ECO: Híbridos enchufables con autonomía inferior a 40 km, híbridos no enchufables y vehículos a gas.
  • Etiqueta C: Coches que cumplen con las normativas EURO más recientes, incluidas las matriculaciones a partir de 2006 en gasolina y 2014 en diésel.
  • Etiqueta B: Coches antiguos que cumplen con las normativas EURO previas, generalmente matriculados desde 2001 para gasolina y 2006 para diésel.

Repercusiones del cambio de etiquetas en los coches

La supresión de la etiqueta ECO en los automóviles híbridos ligeros afectaría a los consumidores y a la industria automovilística en forma significativa. Esta reclasificación modificaría los incentivos fiscales, las restricciones de circulación en entornos urbanos y el atractivo que estos modelos tienen en el mercado productivo.

Implicaciones económicas del cambio

Uno de los puntos más importantes es la repercusión económica de los conductores. Con etiqueta ECO tienen facilidades para los impuestos, reducción de tarifas de estacionamiento y para acceder a determinadas zonas de baja emisión en diversas ciudades. Pasarse a un modelo sin etiqueta supondría incrementar el desembolso que supone ser propietario de un MHEV, disminuyendo así la ratio de retorno de inversión del vehículo frente a otros modelos.

Recomendaciones para conductores tras los cambios

Para los conductores actuales de vehículos híbridos ligeros la máxima recomendación será acompañar la evolución de los dictámenes de la DGT. En caso de que la legislación dé un giro, podría no aplicarse con un efecto retroactivo y por tanto las etiquetas ECO podrían prevalecer para los modelos ya matriculados. Para todos aquellos que están en el sendero de la compra de un coche la recomendación sería valorar las tecnologías de más alto rendimiento como son los híbridos enchufables o, en su defecto, los eléctricos que probablemente tengan más probabilidades de ser susceptibles de que su etiqueta prevalezca en el futuro.

Implicaciones para la venta de coches

El cambio podría revolucionar el mercado. Su reclasificación podría hacer que las personas que decidiesen adquirir uno deseen aparcar en beneficio de modelos eléctricos o híbridos enchufables que presentan las ventajas que otorgan las etiquetas de la DGT.