El Ministerio de Consumo continúa su campaña para sensibilizar sobre la importancia del juego en el desarrollo de la infancia y en esta ocasión ha presentado una guía que anima a las familias a elegir juguetes libres de estereotipos que pretende ayudar a los padres y madres pero nunca culpabilizarlos.

El departamento que dirige Alberto Garzón lanzó la semana pasada una iniciativa sobre el impacto negativo de la publicidad sexista de los juguetes con una huelga simbólica de estos objetos para reivindicar que "jugar no tiene género".

Esta guía, que el ministerio ha presentado este viernes en un acto en el que Garzón ha tenido que intervenir por videoconferencia por estar confinado al ser contacto estrecho de un positivo por covid-19 consta de tres partes, tal y como ha explicado la artista visual Yolanda Domínguez, que ha participado en su elaboración.

Diccionario de supervivencia: sexo género, estereotipos y juego, es la primera parte, a la que le sigue "pistas para detectar un juguete sexista" y "conseguir la cesta de juguetes equilibrada", que invita a reflexionar antes de comprar.

Y para saber si un juguete sexista da la pista: si no es apto tanto para niños como para niñas es sexista pero, además, hay otras "máscaras" como pueden ser la existencia de tamaños, nombres y espacios diferenciados, por ejemplo al usar diminutivos en los objetos para ellas como "cocinita" o "sillita" y superlativos para ellos como "súper", "mega" o "extreme".

Abstenerse de los juguetes con complementos como maquillaje, ropa sexy, tacones y poses seductoras

Por ello, ofrece consejos a las familias a la hora de elegir juguetes que estén libres de clichés cromáticos, de forma que frente al encasillamiento del "azul-rosa" se opte por otros con tonos y colores neutros, nombres que no diferencien y espacios compartidos que faciliten a los menores decidir con qué quieren jugar.

La guía indica que se puede lograr un equilibrio complementando la cesta de juguetes que ya tienen con aquellos que fomenten actividades que han practicado menos, de forma que exploren nuevas habilidades y también que las familias se decanten por muñecos con cuerpos realistas y diversos para fomentar la tolerancia.

Para reforzar la autoconfianza en las niñas, Consumo propone que se escojan muñecas y referentes valorados por las cosas que hacen y no solo por su aspecto y subraya que los juguetes con complementos como maquillaje, ropa sexy, tacones y poses seductoras pueden llevar a una interpretación de la sexualidad alejada de la afectividad y la igualdad, tanto para ellos como para ellas.

Escoger juguetes que favorezcan la empatía y el entendimiento frente a la violencia y agresividad, es otra de las pautas: jugar con muñecas y muñecos, por ejemplo, es una manera de ponerse en su piel y entender la situación que están viviendo, mientras que los golpes y las guerras no fomentan el diálogo, ni profundizan en temas importantes para el bienestar del grupo, según Consumo.

Destaca también la importancia de fomentar la creatividad con juguetes "que no lo den todo hecho" sino que los pequeños tengan que resolver pequeños retos que les ayuden a desarrollar la paciencia y el esfuerzo.

La guía hace hincapié en la importancia de "jugar sin juzgar" de forma que si el menor muestra interés por juguetes que no coinciden con el género socialmente asignado a su sexo, se le permita explorar sin emitir juicios de valor.

El ministro ha subrayado durante su intervención que el jugar es un componente "clave" del desarrollo infantil con lo que el acto de regalar “no es un acto inocuo”, y ha abogado por dar libertad a la infancia para elegir los colores o juegos que les gustan a partir de un abanico amplio, sin sesgos ni estereotipos de género.

"Libertad es que puedan elegir sin miedo a defraudar expectativas. Libertad es garantizar que los menores tengan todas las posibilidades de juego y desarrollo a su alcance”, ha señalado Garzón en el acto en el que también han participado la directora general de Consumo, Bibiana Medialdea, y la fundadora del club Malasmadres, Laura Baena.