Último escalón hacia el trono del fútbol mundial. Argentina y Francia lucharán por el título en la gran final de Lusail donde Messi opta a emular a Maradona y Mbappé a igualar a Pelé, ya que puede coleccionar dos mundiales con solo 23 años.

Francia busca bordar su tercera estrella, la segunda en ocho años, y así conseguir revalidar su título de campeón del Mundo, un hito propio de otros tiempos y que únicamente ha sido alcanzado por Italia en 1934 y 1938 y por la Brasil de Pelé en 1958 y 1962. El mismo objetivo tiene Argentina, que no toca la gloria mundialista desde México 86, donde Maradona guió a la albicelesta a su segunda Copa del Mundo.

El choque que definirá al campeón tendrá lugar el domingo 18 de diciembre a las 16.00 horas y se podrá ver a través de La 1 de Televisión Española y también desde la aplicación de Mediapro, Gol Mundial.

Lusail, el estadio de la final del Mundial

El Estadio Lusail -como no puede ser de otra manera- es la joya de los estadios de Qatar. A 20 kilómetros de la capital, sus 80.000 localidades representan el anfiteatro con mayor capacidad para los partidos del Mundial. Fue inaugurado el pasado 9 de septiembre con la final de la Copa Lusail.

El diseño del Estadio Lusail surge de los motivos decorativos de los cuencos de cerámica propios de la cultura. Su forma y fachada evocan a las vasijas y otros recipientes característicos de la edad de oro del arte y la artesanía en el mundo árabe e islámico.

El caso de Lusail guarda una de las historias más sorprendentes de las que acompañan a las sedes mundialistas. El levantamiento de la estructura ha ido en paralelo con la construcción de una urbe, Ciudad Lusail, para la que Qatar espera una población de unos 250.000 habitantes.