El Gran Premio de Imola ha sido cancelado por las graves inundaciones provocadas por el ciclón Minerva. La Fórmula 1 ha anuciado que la carrera de la Emilia-Romaña, sexta cita del Mundial que iba a disputarse este fin de semana en el circuito de Imola, queda suspendida. Por el momento se desconoce si se reubicará en el calendario o quedará sin competir.

"Tras las conversaciones entre la Fórmula 1, el presidente de la FIA, las autoridades competentes, incluidos los ministros pertinentes, el presidente del Automóvil Club de Italia, el presidente de la región de Emilia Romagna, el alcalde de la ciudad y el promotor, se tomó la decisión de no para continuar con el fin de semana del Gran Premio en Imola", anunciaron los organizadores.

El motivo fundamental achacado es que, como resulta evidente, "no es posible realizar el evento de manera segura para la afición, los equipos y el personal". "Es lo correcto y responsable ante la situación que atraviesan los pueblos y ciudades de la región. No sería correcto presionar más a las autoridades locales y los servicios de emergencia en este momento difícil", advirtieron.

Las fuertes lluvias que incluso han obligado a evacuar pueblos de la región, han provocado el desbordamiento del río Santerno, aledaño al circuito, lo que ha abnegado zonas del recinto, que incluso tuvo que ser desalojado ayer martes. Los trabajadores de los equipos recibieron la orden de no acudir este miércoles al circuito, por lo que la cancelación ya era un opción.

Incluso el vicepresidente italiano, Mateo Salvini, había solicitado en su cuenta de Twitter que el Gran Premio fuera pospuesto. "Es necesario y necesario concentrar todos los esfuerzos para atender la emergencia, evitando otros problemas como la sobrecarga de tráfico en una zona muy golpeada que necesita socorro", señaló.