La Policía Nacional ha encontrado este lunes enterrado en las afueras de Yecla (Murcia) el cadáver del hombre de 35 años desaparecido desde junio de 2019 en Moratalla (Murcia). Al parecer, la Policía Nacional de Yecla estaba investigando un asunto relacionado con el tráfico de estupefacientes y, como resultado de esas pesquisas, la operación derivó en la desaparición de este hombre en Moratalla, lo que ha propiciado el hallazgo del cadáver.

Los investigadores estaban vigilando a diferentes detenidos en operaciones dentro del marco de la lucha contra el tráfico de drogas y averiguaron que podrían estar involucrados también en la desaparición y muerte de esta persona. En este sentido, el cadáver de José Alonso Marín, alias «El Rosao», fue encontrado en avanzado estado de descomposición y con signos de violencia.

Un vehículo apuntaba directamente a los detenidos

A la investigación se sumó a la operación el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Muria y todavía se está procediendo al levantamiento del cadáver con la presencia de la Policía Científica y el forense. En relación con los hechos la Policía Nacional ha detenido a cuatro personas, todos de nacionalidad española. En concreto, tres de ellos han sido arrestados como presuntos autores de un homicidio y la Policía trata de esclarecer el grado de participación del cuarto detenido en el suceso.

La pista clave del caso para los agentes fue el vehículo que implicaba directamente a los detenidos con la desconcertante desaparición. El dueño de una de las casas registradas colaboró con los presuntos autores del homicidio desguazando el automóvil y escondiéndolo entre las paredes de la vivienda. Los agentes descubrieron una cueva tapiada con un muro de obra a la que tuvo que acceder el Grupo Operativo de Intervención Técnicas con una grúa.

Los agentes trabajaron conjuntamente con investigadores de la Brigada de Policía Judicial de Murcia y especialistas de la Sección de Análisis de la Conducta (SAC) de la Comisaría General de Policía Judicial. En seste sentido, se logró que los arrestados desvelaran finalmente la ubicación exacta del cadáver. Lo habían enterrado envuelto en un plástico en una zona boscosa y de difícil acceso en una de las sierras de Yecla, en Murcia. La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.