Un niño gijonés de doce años ha fallecido en la madrugada del sábado en la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), debido a un fallo severo inflamatorio semanas después de haberse contagiado por Covid-19.

El menor ingresó el pasado martes en el Hospital de Cabueñes, pero el empeoramiento de su estado provocó que tuviera que ser trasladado a la UCI pediátrica, donde permaneció con coma inducido. El cuadro explosivo inflamatorio que sufría le afectó a los órganos vitales y la situación fue irreversible.

El menor no tenía patologías previa conocidas y era un joven deportista. El fallo orgánico causado como complicación del coronavirus en niños y adolescentes es infrecuente, pero ya ha dejado varios fallecidos en España, entre ellos un bebé de cinco meses en Murcia.

Los facultativos estudian ahora el caso para concretar las causas que desencadenaron el fatal desenlace.